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Las puertas del infierno (XVIII)

Tres libros y un lector
XVIII.- Las puertas del infierno (XVIII)

Los jesuitas convirtieron a su centro Valdivieso en el principal foco de la propaganda sandinista,que había cambiado la fiesta de la Inmaculada por el Día del Niño,e invocaban a la Virgen como Madre del Guerrillero;Navidad era la fiesta del Hombre Nuevo,etc.
Alfredo Robelo y Violeta Chamorro dimitieron de la Junta de Gobierno el 23 de abril de 1980,cuando el régimen sandinista era ya una dictadura comunista-clerical.Comenzó la persecución a la Iglesia con la destrucción de 55 templos,y desde 1981 atacaron a monseñor Obando,a quien se impedía ejercer su ministerio pastoral.Había tres sacerdotes en el Gobierno,Miguel d´Escoto,Ernesto Cardenal y Fernando Cardenal;la Conferencia Episcopal les requirió para que abandonasen sus cargos,pero desobedecieron;fueron suspendidos a divinis,mientras las iglesias se emborronaban con invocaciones marxistas,y las turbas sandinistas hasta apedreaban a obispos.
De ahí que Juan Pablo II programara un viaje a Centroamérica en 1983,comprobando el deterioro de la Iglesia,el incrremento de la Iglesia Popular,y la participación de sacerdotes,católicos y monjas en revoluciones comunistas.Decidió entonces neutralizar la teología de la liberación,con una primera condena formal en 1984.Intervino además en el gobierno de la Orden.
Sección 8: Final de la era Arrupe e intervención personal de Juan Pablo II
A partir de 1975 no habían existido ya roces entre Pablo VI y la Compañía de Jesús.Murió el 6 de agosto de 1978,y Juan Pablo I dirigió una admonición enérgica a la Congregación de Precuradores,reunida en Roma,porque el padre O´Keefe se había atrevido a recomendar que el nuevo Pontífice permitiera el control de la natalidad,el sacerdocio de las mujeres y el matrimonio de los eclesiásticos.Había fijado una audiencia con los Procuradores para el 30 de septiembre,pero murió la víspera,sin que se permitiera su autopsia,y con documentos en sus manos,sólo o entre otros el discurso que iba a dirigir a los jesuitas al día siguiente.El padre Arrupe intentó hacerse con este documento,pero en vez de conseguirlo fue reprendido por la Sede Vacante,que tampoco aprobaba la situación en que se encontraban los jesuitas.Pero fue Juan Pablo II quien recibiría ese documento,y como en Polonia los marxistas estaban fuera de la Iglesia,no infiltrados en ella,hizo suya la admonición de su predecesor,y se la comunicó a los jesuitas el 8 de diciembre,por lo que a fines de 1978 la Compañía de Jesús tenía ya la descalificación personal de tres Papas,y la del Colegio Cardenalicio en pleno.
En diciembre de 1980 en una de las publicaciones oficiales de la Compañía de Jesús,Promotio iustitiae,un grupo de jesuitas brasileños proclamaron que encontraban al marxismo muy positivo,y esperaban que alguien lo sintetizase con el catolicismo,como Santo Tomás había hecho con Aristóteles.
El 13 de mayo de 1981 Juan Pablo II sufrió el atentado turco-búlgaro,tal vez porque la KGB supiera su intervención para derribar el comunismo en Polonia.El 6 de agosto se encontraba el padre Arrupe en Bangkok,después de una visita a los jesuitas de Filipinas,donde el cardenal de Manila frenaba los intentos de importar la teología de la liberación.Se sintió indispuesto,por lo que tomó un avión para Roma,y al llegar a Fiumicino sufrió un ataque de trombosis cerebral con hemiplejía y pérdida de palabra.Se le trasladó a la enfermería de la Curia,y tres días después designó Vicario General de la Compañía al padre Vicente O´Keefe,jefe del que venimos llamando clan de izquierdas.La Santa Sede ignoró este nombramiento,y el 6 de octubre de 1981 el Secretario de Estado,Casaroli,entregó personalmente al padre Arrupe una carta de Juan Pablo II en la que designaba Delegado y representante personal de la Santa Sede al frente de la Compañía de Jesús al padre Paolo Dezza,de 79 años,prototipo de jesuita ignaciano y conciliar,a quien ayudaría como delegado adjunto el padre Giuseppe Pittau,de 53 años,ex Provincial del Japón.
La revista oficial de los jesuitas en Norteamérica,National Jesuit News,criticó la intervención de la Santa Sede,y un grupo de jesuitas alemanes,guiados por Karl Rahner,dudaba sobre su constitucionalidad,pidiendo la restauración del régimen ordinario.Pero el resto de la Compañía,incluido O´Keefe,no opusieron resistencia.
Sección 9: El gobierno de excepción.Generalato de Kolvenbach
Paulo Dezza y Giuseppe Pittau destituyeron a algunos Superiores marxistas,entre ellos César Jerez.Pero la red de Provinciales y Superiores estaba en manos de la Compañía B,y la situación siguió más o menos como estaba,con desánimo de los ignacianos.Durante una ordenación de diáconos jesuitas en la facultad teológica de Berkeley un grupo de actores,dirigidos por el padre Michael Moynihan,desfiló por la catedral con pancartas en que se proclamaban los derechos de los homosexuales,la liberación de la mujer y el apoyo a los movimientos de liberación en Iberoamérica.El padre Dezza convocó a los Provinciales en Roma,para una reunión que se celebró en Villa Cavalletti a fines de febrero de 1982.El Papa se dirigió a esta asamblea el 27 de febrero,justificó su intervención,y pidió una Compañía de Jesús respetuosa con la tradición;anunciando Congregación General antes de terminar el año.
La revista América manipuló este discurso de Juan Pablo II,diciendo que el nombramiento del padre Dezza había sido una equivocación debida a las presiones de los obispos conservadores de Iberoamérica.El padre Dezza dirigió una carta a toda la Compañía explicando el sentido del encuentro con los Provinciales en Roma,y exigiendo el estudio serio,la plena ortodoxia doctrinal,el destierro de las desviaciones y un programa más estricto en la formación de los jóvenes.Los izquierdistas no se inmutaron,y el padre Dezza convocó el 8 de diciembre de 1982 la Congregación General XXXIII,para que empezara sus trabajos el 1 de septiembre de 1983.Concluidas las Congregaciones provinciales designó una comisión preparatoria,e hizo una clasificación y selección de las peticiones y sugerencias enviadas a Roma.
En diciembre de 1980 en una de las publicaciones oficiales de la Compañía de Jesús,Promotio iustitiae,un grupo de jesuitas brasileños proclamaron que encontraban al marxismo muy positivo,y esperaban que alguien lo sintetizase con el catolicismo,como Santo Tomás había hecho con Aristóteles.
El 13 de mayo de 1981 Juan Pablo II sufrió el atentado turco-búlgaro,tal vez porque la KGB supiera su intervención para derribar el comunismo en Polonia.El 6 de agosto se encontraba el padre Arrupe en Bangkok,después de una visita a los jesuitas de Filipinas,donde el cardenal de Manila frenaba los intentos de importar la teología de la liberación.Se sintió indispuesto,por lo que tomó un avión para Roma,y al llegar a Fiumicino sufrió un ataque de trombosis cerebral con hemiplejía y pérdida de palabra.Se le trasladó a la enfermería de la Curia,y tres días después designó Vicario General de la Compañía al padre Vicente O´Keefe,jefe del que venimos llamando clan de izquierdas.La Santa Sede ignoró este nombramiento,y el 6 de octubre de 1981 el Secretario de Estado,Casaroli,entregó personalmente al padre Arrupe una carta de Juan Pablo II en la que designaba Delegado y representante personal de la Santa Sede al frente de la Compañía de Jesús al padre Paolo Dezza,de 79 años,prototipo de jesuita ignaciano y conciliar,a quien ayudaría como delegado adjunto el padre Giuseppe Pittau,de 53 años,ex Provincial del Japón.
La revista oficial de los jesuitas en Norteamérica,National Jesuit News,criticó la intervención de la Santa Sede,y un grupo de jesuitas alemanes,guiados por Karl Rahner,dudaba sobre su constitucionalidad,pidiendo la restauración del régimen ordinario.Pero el resto de la Compañía,incluido O´Keefe,no opusieron resistencia.
Sección 9: El gobierno de excepción.Generalato de Kolvenbach
Paulo Dezza y Giuseppe Pittau destituyeron a algunos Superiores marxistas,entre ellos César Jerez.Pero la red de Provinciales y Superiores estaba en manos de la Compañía B,y la situación siguió más o menos como estaba,con desánimo de los ignacianos.Durante una ordenación de diáconos jesuitas en la facultad teológica de Berkeley un grupo de actores,dirigidos por el padre Michael Moynihan,desfiló por la catedral con pancartas en que se proclamaban los derechos de los homosexuales,la liberación de la mujer y el apoyo a los movimientos de liberación en Iberoamérica.El padre Dezza convocó a los Provinciales en Roma,para una reunión que se celebró en Villa Cavalletti a fines de febrero de 1982.El Papa se dirigió a esta asamblea el 27 de febrero,justificó su intervención,y pidió una Compañía de Jesús respetuosa con la tradición;anunciando Congregación General antes de terminar el año.
La revista América manipuló este discurso de Juan Pablo II,diciendo que el nombramiento del padre Dezza había sido una equivocación debida a las presiones de los obispos conservadores de Iberoamérica.El padre Dezza dirigió una carta a toda la Compañía explicando el sentido del encuentro con los Provinciales en Roma,y exigiendo el estudio serio,la plena ortodoxia doctrinal,el destierro de las desviaciones y un programa más estricto en la formación de los jóvenes.Los izquierdistas no se inmutaron,y el padre Dezza convocó el 8 de diciembre de 1982 la Congregación General XXXIII,para que empezara sus trabajos el 1 de septiembre de 1983.Concluidas las Congregaciones provinciales designó una comisión preparatoria,e hizo una clasificación y selección de las peticiones y sugerencias enviadas a Roma.

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