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Símbolo,mito e imagen en G. Durand (I)

Naderías metafísicas
LI.- Símbolo,mito e imagen en G. Durand (I)

No tengo nada contra la hermenéutica,entendida como disciplina de la comprensión e interpretación de textos.Incluso no pongo reparos serios a la hermenéutica filosófica de H.G. Gadamer,aunque rechace su concepto heideggeriano del conocimiento,o que “lenguaje y comprensión sean aspectos inseparables del ser en el mundo”.La hermenéutica pudo nacer en el siglo III a.C.,cuando surgió como sistema filológico destinado a estudiar las leyes etimológicas,gramaticales,históricas y lexicológicas de las lenguas,y fue ya mito cuando se interpretó como ejercicio informativo y comunicativo de Hermes.Pero lo que motiva este escrito es cómo interpreta la hermenéutica Gilbert Durant,pues las imágenes y símlolos,junto al pensamiento racional,no constituyen la totalidad del psiquismo humano,y desde luego el lenguaje no se basa en el símbolo,ni el mito es el sistema último de referencia a partir del cual se comprende la historia.
Durand ha creado así una hermenéutica simbólica propia del ser humano concebido como animal simbólico,y aunque sea cierto que no hay que extirpar de la cultura lo simbólico,también es cierto que el imaginario no es el conjunto de imágenes interrelacionadas que constituyen el pensamiento humano.
Las ciencias humanas no están tan en crisis como se dice,y el principio de incertidumbre de Heisenberg no ha dado prioridad al hinduismo o taoísmo sobre la física,menos a la hora de interpretar el universo.
Se puede definir lo imaginario como el conjunto de imágenes mentales y visuales mediante las que el individio,la sociedad y el ser humano organiza y expresa simbólicamente su relación con el entorno,pero no hay que reducir el lenguaje a simbolizar el sentido.Se puede no estar conforme con el estructuralismo,pero sin que el símbolo sea lo originario,la matriz de la que se derivan todo nombre y concepto abstracto.
Durand olvidó que Hermes es un mito,una invención humana,y creyó posible la coimplicación de contrarios:hombre y cosmos,cuerpo y alma,lo sagrado y lo profano,lo exterior y lo interior,la figura y el sentido.El error de Durand es pues querer escapar de la dictadura del pensamiento directo,para acceder a la experiencia del sentido que antecede a la conciencia del yo.Se opone así a la metodología moderna,para dar prioridad al conocimiento indirecto:signo,alegoría y símbolo.
G. Durand pretende devolver a la imaginación la dignidad gnoseológica y ontológica de la que había sido privada por la doctrina clásica occidental,para desembocar en la contemplación de la psique como integrada en el seno de la función simbólica:el racionalismo no es más que una estructura polarizante del campo de las imágenes.Correlativamente el lenguaje es concebido en su fundamentación simbólica o metafórica,con lo que se difuminan las rígidas fronteras entre el lenguaje mítico y el conceptual,al tiempo que se invierte la relación jerárquica entre ambos.Ahora el sentido propio no es ya algo firme y autoconsistente,en relación al cual el sentido figurado o metafórico se constituía secundariamente y por derivación o distorsión.Las palabras,por muy preciso y delimitado que esté su significado,nunca pueden desprenderse totalmente de su poder de evocación.
Durand retoma de este modo,radicalizándolo,la definición de Cassirer del hombre como animal simbólico.La función simbólica es vista como consubstancial al ser humano,con lo que se abandona la concepción que hace de lo imaginario un pseudoconocimiento,puesto que desde el mismo momento que una cosa (objetividad) entra en relación con el hombre queda revestida de un sentido figurado,convirtiéndose en un símbolo.El conocimiento objetivo sólo surge ulteriormente,pues toda aprehensión de la realidad se encuentra marcada por la interpretación o simbolización.
La teoría de la imaginación de Durand se sitúa así a medio camino entre las dos concepciones extremas del simbolismo,la psicoanalítica y la sociológica,al resolverse en un intelectualismo semiológico.
Durand acepta el error de Bergson,considerar la función fabuladora reacción de la naturaleza contra el poder disolvente de la inteligencia,y establece que la imaginación es una función de eufemización,un factor de equilibrio psicosocial,que divide en dos regiones autónomas,el diurno y el nocturno,dividido a su vez en místico y sintético-diseminativo.
El régimen diurno se funda sobre los principios de identidad,exclusión y contradicción,y le corresponde el universo de las estructuras diairéticas o esquizomorfas,y los atributos heroicos de la separación,el dualismo,la simetría y la antítesis polémica.Los símbolos que se congregan en torno a este régimen son el cetro,la espada y las armas cortantes,el sol y las antítesis de las imágenes teriomorfas (de la animalidad),nictomorfas (de las tinieblas) y catamorfas (la caída o el abismo),cargadas de connotaciones femeninas,y simbolizadas por esquemas ascensionales:escaleras,el ave diurna,la lanza o el héroe sauróctono.Considera que a este régimen de la imagen le corresponde en el nivel filosófico un tipo de expresión y razonamiento radicalmente dualista y formalista,al que califica de racionalismo espiritualista.Y distingue cuatro estructuras esquizomorfas fundamentales:el retroceso autístico,la desagregación (Spaltung),el geometrismo y la antítesis.
El régimen nocturno es el de la eufemización,y como hemos dicho abarca y comprende el de las estructuras místicas,que conjugan voluntad de unión y gusto por la intimidad,definido por la inclusión,la analogía y la confusión.Los símbolos que se le asocian son los de la feminidad benéfica,la madre nutricia,la obscuridad acogedora o el refugio íntimo y tranquilo,así como el valor.Es un retorno pues al seno materno,asociado a la materia.Y el de las estructuras sintéticas o diseminatorias,caracterizadas por la conciliación de opuestos,que resuelve toda incompatibilidad mediante la intervención del tiempo,que creyéndolo objetivo puede adoptar formas diversas,bien en sentido histórico,bien una constelación de arquetipos y símbolos que lo organizan junto al espacio.Entramos así en la presentación de la segunda familia de símbolos que integran el régimen nocturno:el denario y la rueda,haciendo referencia al retorno;el bastón y el árbol,el interés por la maduración;la cruz,la semilla y el fuego,que incorporan la idea de dinamismo,ciclo,eje espacial y orientación del fluir temporal.
Tras la consideración estática del símbolo,que da lugar a la morfología del mundo imaginario (arquetipología),Durand se ocupó de su dimensión dinámica,en virtud de la cual las grandes imágenes tienden a organizarse en relatos típicos,dando origen al lenguaje mítico.
Para Durand el mito representa la primera emergencia de la conciencia,el comienzo de la derivación cultural en la que se actualiza la naturaleza humana,el surgir de la diferencia.El mito viene a instaurar la significación afectiva,sea en el lenguaje natural,en el artístico o en el científico.El discurso mítico aparece como un intento de conciliar diacrónicamente las entidades semánticas que sincrónicamente no se pueden sobreponer,por lo que la expresión del mito no puede ser reducida a estructuras lingüísticas,ni a traducción.Sólo el relato,la ficción,la imagen y la experiencia dan cuenta de la naturaleza del mito y lo imaginario.
En el mito símbolos,esquemas y arquetipos se dinamizan articulando un relato en el que los acontecimientos se suceden linealmente (diacronismo).El hilo del relato adopta así el carácter de un significante simbólico a través del cual se despliega y amplifica el sentido.El mitema,unidad mínima de sentido en que se puede descomponer un mito sin romper su pregnancia,funciona por tanto en un nivel más elevado que los fonemas y morfemas.Los símbolos,y correlativamente los mitemas en que se integran,no agotan su significación en la secuencia lineal del hilo del relato.Pues el mito se presenta como una estructura permanente que se refiere simultáneamente al pasado,presente y futuro.Se hace necesaria por tanto la introducción de un análisis sincrónico que vaya más allá de la pura linearidad del significante.Por ello Durand conserva los dos factores de análisis:el diacrónico del desarrollo discursivo del relato y el sincrónico,sea en el interior del mito en base a las repeticiones de las secuencias,sea en referencia comparativa a otros mitos.Añadiendo el nivel arquetípico o simbólico,fundado sobre la convergencia de los símbolos y mitemas,por su semantismo,en ciertas constelaciones estructurales.Y siendo las estructuras sintéticas o diseminatorias las que integran el tiempo cronológico en el tempo del relato,y las que marcan la diseminación diacrónica de la multiplicidad de secuencias y de símbolos.
La imagen no puede ser reducida a una estructura lingüística,a una serie de filiaciones históricas o a un encadenamiento de significados.Sólo la imagen puede explicar la imagen y confesar la imposibilidad de una aprehensión total.

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