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La Ciudad Ideal (IV)

Naderías metafísicas
VIII.- La Ciudad Ideal (IV)

En Sobre el gobierno de las ciudades al-Färäbï critica 1)la sociedad de la pura necesidad,cuyo fin es la simple satisfacción de las necesidades vitales elementales.Por tanto sus ciudadanos se esforzarán en adquirir riquezas,y se apreciará sobre todo a quienes alcancen más y mejor todo tipo de bienes materiales;2)la sociedad de la riqueza,que se deriva de la anterior,pero que ya busca el dinero en sí mismo y no como medio de adquirir bienes de consumo.Sus ciudadanos sólo se esfuerzan en atesorar más,sin importarles los medios empleados;3)la sociedad innoble o depravada,cuyos habitantes sólo buscan los placeres sensibles y el gozo material.Es la consecuencia inevitable de la sociedad de la riqueza;sus ciudadanos se entregan al placer;4)la sociedad del honor,secuela de la timocracia de los autores griegos,cuya finalidad es destacar por los honores y la gloria.Los mejores ciudadanos serán los que presenten una más alta apetencia de nobleza;5)la sociedad tiránica,que es la peor,porque su finalidad es el poder por el poder,por el dominio sobre los demás;su metodología es la opresión para conseguir medios que luego puedan ser empleados en los medios de conquista.Se tendrá como mejores ciudadanos a los más crueles y fieros;y 6)la sociedad demagógica,dominada por la masa incivil destructora del auténtico ciudadano,cuyo fin es la realización de la real gana de cada uno,aunque altere la convivencia y perjudique a los demás.No distingue entre nobles e innobles,honestos e inmorales;su gobierno surge al azar,la masa se impone a sus propios jefes,pues unos y otros sólo se esfuerzan en la realización de sus caprichos.Es así la mejor y la peor de las sociedades,porque puede darse en ella todo el bien y todo el mal.
Al-Färäbï no se limitó a organizar este cuadro paradigmático,sino que indagó también las razones que conducen a dichos tipos de sociedades.El hombre nunca vive solo,pues la vida humana sólo es posible en sociedad.Para satisfacer las necesidades humanas el hombre ha construido diversos tipos de sociedades incompletas:familias,tribus,la gens,la ciudad,el pueblo.Las sociedades completas son tres:la pequeña o ciudad,la media o nación y la grande o comunidad universal.Pero en la práctica las sociedades actuales han nacido de necesidades concretas,y de la natural tendencia a la asociación,y han sufrido en su origen,formación y constitución la influencia de sociedades de hecho muy variadas y complejas.En una sociedad de hombres rectos esto no debe suceder,pero como tal hipótesis no se ha realizado,los humanos utilizan sus facultades naturales para conseguir el dominio arbitrario durante la guerra y la destrucción,dando origen a que las ciudades vivan en una eterna lucha,dispuestos a llevar la guerra total a sus enemigos,y a conseguir la destrucción de sus adversarios.Este tipo de sociedades apoyadas en la potencia y uso de la fuerza no admite las relaciones de la buena amistad,ni la estipulación de contratos desinteresados;cuando se vive en paz con las sociedades limítrofes,se tolera al adversario en potencia,o se conciertan alianzas,es debido a que una necesidad mayor obliga a ello.
La explicación de estas situaciones de hecho hay que ir a buscarlas en las circunstancias históricas,económicas y geográficas que condicionaron la constitución de dichas sociedades.En unos casos actuó la necesidad material;en otros la unión fue impuesta por la fuerza física,buscándose la utilización forzosa de los subyugados,lo que dio origen a la esclavitad.Otras comunidades se constituyeron a partir de la descendencia familiar dentro de un mismo grupo o,por el contrario,proceden de uniones matrimoniales realizadas fuera de su grupo,mediante la unión de los jóvenes de una tribu con las mujeres de otra diferente.Algunas sociedades proceden del esfuerzo guerrero de un caudillo que se impuso a su grupo social conduciéndolo al triunfo.Finalmente existen ciudades que proceden de la semejanza de caracteres étnicos,por la comunidad de lenguaje,por tener un tipo de habitación común,por alimentarse con un mismo tipo de alimento o por ejercer un mismo oficio.
Las sociedades imperfectas fundan sus relaciones sociales en el principio de la lucha por la vida,ya que no se busca el bien común,sino los bienes instrumentales,que deberían ser subordinados al fin último de la sociedad,pero que en la práctica se convierten en fines para satisfacer del mejor modo posible las necesidades humanas.El poder,la riqueza,los placeres,la gloria,la libertad,son bienes y deben mantenor una jerarquización que depende del fin último de la sociedad;por tanto,las sociedades imperfectas,al posponerlo,se limitan a buscar el poder y la gloria por medio de la seguridad,de las riquezas y de los placeres.Este modo social es tan frecuente que se ha llegado a considerarlo como normal y natural;y la justicia,la fidelidad y la mansedumbre pierden su consideración de virtudes y son vistas como vicios nacidos de la debilidad y del miedo.La igualdad sería el mito de los cobardes y de los débiles frente a los fuertes,del que procederían las fórmulas legales del comercio,los contratos y las relaciones equitativas.Sin embargo las sociedades nacidas de hechos consumados y regidas por la fuerza son ciudades imperfectas,que han errado su fin y que no alcanzan el bien común y la perfección del ser humano;y algunas son absolutamente condenables,como la ciudad tiránica,o la del placer y la riqueza;otras son tolerables,como las que buscan la gloria,la ciudad que pretende la libertad de todos y cada uno de sus ciudadanos,y la gobernada por un jefe elegido por los ciudadanos.
Frente a las imperfectas y perjudiciales ciudades del mal se levanta pues la ciudad ideal,la sociedad modelo,la única capaz de realizar plenamente la perfección y destino inherente a la condición humana.Así,en primer lugar,la ciudad ideal debe estar basada,construida y regida por la ciencia política,que pertenece al tercer grado de saberes correspondientes a la praxis.No arranca de las situaciones sociales fácticas,sino de la inteligencia práctica del ser humano,que para ser real tiene que estar apoyada en los saberes teóricos fruto del encuentro de la mente humana con el intelecto agente.Este saber se manifiesta de dos modos esenciales;considerado en sí mismo es un mandato que emana originariamente del legislador supremo,y que debe ser realizado,necesaria pero voluntariamente,por todos y cada uno de los seres humanos.Vista desde cada individuo concreto,la ley es el derecho universal que corresponde a todos y cada uno de los humanos por su propia condición natural y de acuerdo con su estado y circunstancias.Las diferencias que pueden existir en las dos últimas condiciones son la causa del conflicto jurídico que consiste en la privación de un bien propio individual por la acción indebida de otro sujeto de derechos;sólo una ley universal previamente promulgada es capaz de mantener o restablecer el orden social.
Además,conviene no olvidar que la posibilidad de la situación de conflicto es natural,pero no lo es el recurso a la fuerza para resolverlo.La misión del derecho es el mantenimiento del orden necesario cuando éste no se impone por la propia naturaleza del movimiento físico,como sucede con los seres que carecen de razón;en el caso humano cada uno de los individuos,por el hecho de existir,reclama su derecho concreto que puede venir a mermar los presuntos o reales de los demás.Si no existiese contraposición de fuerzas e intereses no habría derecho;éste mantiene el orden en tanto existe un ejercicio de fuerzas originado por el despliegue de las potencialidades inherentes a cada uno de los humanos.Si dicho desarrollo fuese siempre armónico no habría problema alguno,pero como los humanos pueden extralimitarse en el autodespliegue de sus potencias naturales,lo que supone la substitución de la razón por la fuerza,el restablecimiento del orden social sólo puede conseguirse mediante el uso de otra fuerza suficiente,legal y capaz de reducir las extralimitaciones personales.Cuando la necesidad es perentoria dicha fuerza puede ser la del propio perjudicado,como en el caso de la legítima defensa.Pero viviendo el ser humano socialmente,la auténtica presión coercitiva es la del ordenamiento social,basada en el intercambio de fuerzas representado por la respectividad del obedecer y el ordenar.
Sobre la anterior idea del derecho se levanta el estatuto social de la ciudad ideal o virtuosa.Las necesidades humanas sólo se realizan plenamente en comunidad social,en la cual cada persona se comporta como los miembros respecto del cuerpo,completándose mediante la mutua prestación de servicios.Sin embargo esto no quiere decir que el individuo pertenezca a la sociedad de un modo absoluto,debiendo estar radicalmente subordinado a ella.El ser humano no es de la comunidad,sino que ésta se constituye por y para todos y cada uno de los ciudadanos.La sociedad no tiene otro fin propio y peculiar que la realización plena de las potencialidades naturales de sus miembros,y de un modo eminente lo que constituye la felicidad de la vida humana:alcanzar la felicidad en el bien.Pero como sucede con la salud corporal,que necesita de la de todos y cada uno de sus miembros y de la existencia de una recta razón directora,así también la felicidad común de los ciudadanos exige la salud ética de todos aquellos y la subordinación de los gobernantes a los supremos principios racionales.

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