El tarot egipcio (III)
De occulta philosophia
CLXXX.- El tarot egipcio (III)
Un grabado encontrado en el templo del dios Khonsu,en Tebas,nos relata cómo conoció Ramsés II a la hija mayor del príncipe Bekhten,con la que se casó.Transcurridos 15 años el príncipe Bekthen envió a Ramsés II un mensajero en busca de ayuda para su hija menor,poseída por un demonio.Ramsés II envió un sacerdote,que no obtuvo resultado alguno.Cuando el faraón se enteró,fue al templo de Khonsu-Neferhetep y suplicó al dios que dejara a Khonsu ir a librar a la hija de Bekhten del demonio que la poseía.La petición fue aprobada,y se envió una estatua del mismo dios con poderes mágicos,acompañada de cinco dioses más.Después de una ceremonia mágica,la princesa sanó.El príncipe Bekhten,cuando vio el poder del dios Khonsu,no lo dejó regresar a Egipto.Un día el príncipe consultó a sus sacerdotes acerca de un sueño desagradable que había tenido respecto al dios Khonsu,y le aconsejaron que lo dejara regresar a Tebas.
Acabamos de citar una simple leyenda,que en el Egipto de aquellos años era creencia religiosa,mito,y por eso originó el grabado dicho.Tenemos pues que comenzar a considerar leyendas de religión propia,las que consideremos de religiones ajenas.
La interpretación de los sueños también formaba parte de las convicciones mágicas.Pensaban que los dioses manifestaban su voluntad a través de los sueños.Y aquellos sacerdotes que mostraban habilidad para interpretarlos tenían un sitio de honor en la Administración del Estado.
En el British Museum de Londres se encuentran papiros en los que se citan diversas fórmulas para conseguir visiones,en los sueños,que revelan el futuro.Así,por ejemplo,si querían soñar con el dios Bes,debían hacer un retrato del dios,envolver la mano izquierda con una tira de ropa negra consagrada a Isis,y escribir una invocación a los dioses pidiéndoles ayuda.
Los egipcios practicaron la astrología,y creían que la vida humana dependía de la hora del nacimiento,hasta el punto de que cuando Olimpias estuvo a punto de dar a luz a Alejandro Magno,Nectanebo le suplicó que se contuviera,hasta que los cuerpos celestes estuvieran en posición favorable:llegada la hora propicia,y mientras la tierra temblaba y el cielo relampagueaba,dijo:¡Oh reina,ahora darás a luz a un gobernador del mundo!.
También alimentaban supersticiones sobre los días fastos y nefastos,marcados en su calendario,que databa del año 4241 a.C.Estas creencias informaban al pueblo sobre los rituales apropiados para construir una casa,encender el fuego,recibir desconocidos,etc.El papiro Sallier IV nos relata,por ejemplo,el motivo por el que el día 19 del mes de Thot era considerado de buena suerte:aquél día el dios Ra contemplaba la Tierra conmemorando el día en el que la llama de la vida fue arrojada sobre los que perseguían el barco que transportaba el sepulcro de los dioses.
La creencia de los egipcios sobre la pervivencia del alma en el más allá les llevó al perfeccionamiento de las técnicas de momificación,para asegurar la transmutación en el mundo de los muertos.
Para la momificación extraían las vísceras del difunto,y bañaban el cuerpo en ciertas substancias para su conservación;seguidamente lo rellenaban con torundas impregnadas de aroma y resinas,y por último procedían al vendaje y ornamentación,según su rango social.El cadáver era introducido en un sarcófago,y trasladado hasta la tumba,donde depositaban las ofrendas:comida y bebida,amuletos,ídolos,etc.
En el interior de las tumbas había representaciones pictóricas con escenas de la vida diaria,y otras de significado religioso y metafísico,junto con papiros y textos,como el Libro de los Muertos,que explicaba cómo se podía atravesar las regiones intermedias que separan el mundo de los vivos del de Osiris.
En las pinturas halladas en el sarcófago de Sethi I está representado el Duat,o mundo de ultratumba,con un semicírculo dividido en 12 partes que representan las doce horas de la noche (desde las 6 de la tarde hasta las 6 de la mañana);cada una de estas horas se identifica con sendas estancias que deberá atravesar el alma,venciendo los obstáculos que se interpongan,para demostrar su valor y pureza espiritual.Si triunfa,estará en la mansión de Osiris;si fracasa,se quedará en la de Sekher,o reino de las tinieblas,donde no volverá a ser escuchado por nadie,pues es la soledad eterna.
Vean pues cómo los egipcios inventan lo que en el judeocristianismo serán cielo religioso (mansión de Osiris),y yo diría que Limbo (mansión de Sekher).
El alma era recibida por Anubis,y conducida en la barca de Ra a través del Nilo subterráneo,hasta la puerta del Duat.Después de recorrer la Montaña Occidental entraba en los reinos celestiales,donde debía efectuarse el Juicio de Osiris,en la hora sexta del Duat.En el catolicismo somos recibido por el inexistente San Pedro,y a su debido tiempo tendremos el Juicio,que con el tiempo será colectivo y Final.
Ante Osiris el alma hacía la confesión negativa de 42 pecados,diciendo la verdad.Cada uno de ellos correspondía a un Dios frente al que se justificaba.Al terminar se procedía a la pesada del corazón del difunto en el platillo de una balanza;en el otro platillo estaba la pluma de la verdad de la diosa Maat.Si el corazón pesaba más,el alma se había salvado;el dios Thot,escribano de los dioses,lo proclamaba así,y Osiris ordenaba que lo dejaran marchar adonde quisiera,pero siempre al lado de los dioses.Si el corazón pesaba menos que la pluma de la verdad el alma era condenada al tormento del Amenti:el infierno.Allí era devorada,y se reencarnaba en animales;sólo el esfuerzo y el arrepentimiento hacían reemprender el lento camino hacia la humanización.
Tendría pues que ver si el Libro de los Muertos es anterior a la reencarnación hindú.De todas formas en él se han inspirado también los inventores del infierno y purgatorio,que primero fueron judíos,después católicos.Y estoy obligado a decir que creo que,aunque no recuerdo el nombre,el alma de quien muera con remordimientos de conciencia puede ir a una región de la estratosfera con unos 10.000º de temperatura,infierno;los que mueren sin remordimientos son los que van,en espíritu,a una región superior,desde la que instantáneamente pasan al espacio planetario.Como supongo que nuestra alma o mente es masa muy inframaterial,pero más energética que el cuerpo,toda masa orbita alrededor de la masa de la que procede,y rota respecto a la que origina.El alma,nuestra alma,puede originar nuestro cuerpo;mas ¿de dónde procede?:si rotara respecto al cadáver,y orbitara respecto a la masa de donde procede,tal vez tendremos un más allá no muy lejano.Tendremos que investigar qué son los fuegos fatuos,no sea que hayan tenido razón los de la santa compaña.De momento creo que es gas metano que arde en el aire,y se transforma en dióxido de carbono y agua.Pero residuos que pasan a las altas capas de la estratosfera,que es donde yo sitúo 1)el fugaz paso de las almas o mentes que mueren con tranquilidad de conciencia,2)la definitiva estancia de las que mueren con remordimiento de conciencia.
CLXXX.- El tarot egipcio (III)
Un grabado encontrado en el templo del dios Khonsu,en Tebas,nos relata cómo conoció Ramsés II a la hija mayor del príncipe Bekhten,con la que se casó.Transcurridos 15 años el príncipe Bekthen envió a Ramsés II un mensajero en busca de ayuda para su hija menor,poseída por un demonio.Ramsés II envió un sacerdote,que no obtuvo resultado alguno.Cuando el faraón se enteró,fue al templo de Khonsu-Neferhetep y suplicó al dios que dejara a Khonsu ir a librar a la hija de Bekhten del demonio que la poseía.La petición fue aprobada,y se envió una estatua del mismo dios con poderes mágicos,acompañada de cinco dioses más.Después de una ceremonia mágica,la princesa sanó.El príncipe Bekhten,cuando vio el poder del dios Khonsu,no lo dejó regresar a Egipto.Un día el príncipe consultó a sus sacerdotes acerca de un sueño desagradable que había tenido respecto al dios Khonsu,y le aconsejaron que lo dejara regresar a Tebas.
Acabamos de citar una simple leyenda,que en el Egipto de aquellos años era creencia religiosa,mito,y por eso originó el grabado dicho.Tenemos pues que comenzar a considerar leyendas de religión propia,las que consideremos de religiones ajenas.
La interpretación de los sueños también formaba parte de las convicciones mágicas.Pensaban que los dioses manifestaban su voluntad a través de los sueños.Y aquellos sacerdotes que mostraban habilidad para interpretarlos tenían un sitio de honor en la Administración del Estado.
En el British Museum de Londres se encuentran papiros en los que se citan diversas fórmulas para conseguir visiones,en los sueños,que revelan el futuro.Así,por ejemplo,si querían soñar con el dios Bes,debían hacer un retrato del dios,envolver la mano izquierda con una tira de ropa negra consagrada a Isis,y escribir una invocación a los dioses pidiéndoles ayuda.
Los egipcios practicaron la astrología,y creían que la vida humana dependía de la hora del nacimiento,hasta el punto de que cuando Olimpias estuvo a punto de dar a luz a Alejandro Magno,Nectanebo le suplicó que se contuviera,hasta que los cuerpos celestes estuvieran en posición favorable:llegada la hora propicia,y mientras la tierra temblaba y el cielo relampagueaba,dijo:¡Oh reina,ahora darás a luz a un gobernador del mundo!.
También alimentaban supersticiones sobre los días fastos y nefastos,marcados en su calendario,que databa del año 4241 a.C.Estas creencias informaban al pueblo sobre los rituales apropiados para construir una casa,encender el fuego,recibir desconocidos,etc.El papiro Sallier IV nos relata,por ejemplo,el motivo por el que el día 19 del mes de Thot era considerado de buena suerte:aquél día el dios Ra contemplaba la Tierra conmemorando el día en el que la llama de la vida fue arrojada sobre los que perseguían el barco que transportaba el sepulcro de los dioses.
La creencia de los egipcios sobre la pervivencia del alma en el más allá les llevó al perfeccionamiento de las técnicas de momificación,para asegurar la transmutación en el mundo de los muertos.
Para la momificación extraían las vísceras del difunto,y bañaban el cuerpo en ciertas substancias para su conservación;seguidamente lo rellenaban con torundas impregnadas de aroma y resinas,y por último procedían al vendaje y ornamentación,según su rango social.El cadáver era introducido en un sarcófago,y trasladado hasta la tumba,donde depositaban las ofrendas:comida y bebida,amuletos,ídolos,etc.
En el interior de las tumbas había representaciones pictóricas con escenas de la vida diaria,y otras de significado religioso y metafísico,junto con papiros y textos,como el Libro de los Muertos,que explicaba cómo se podía atravesar las regiones intermedias que separan el mundo de los vivos del de Osiris.
En las pinturas halladas en el sarcófago de Sethi I está representado el Duat,o mundo de ultratumba,con un semicírculo dividido en 12 partes que representan las doce horas de la noche (desde las 6 de la tarde hasta las 6 de la mañana);cada una de estas horas se identifica con sendas estancias que deberá atravesar el alma,venciendo los obstáculos que se interpongan,para demostrar su valor y pureza espiritual.Si triunfa,estará en la mansión de Osiris;si fracasa,se quedará en la de Sekher,o reino de las tinieblas,donde no volverá a ser escuchado por nadie,pues es la soledad eterna.
Vean pues cómo los egipcios inventan lo que en el judeocristianismo serán cielo religioso (mansión de Osiris),y yo diría que Limbo (mansión de Sekher).
El alma era recibida por Anubis,y conducida en la barca de Ra a través del Nilo subterráneo,hasta la puerta del Duat.Después de recorrer la Montaña Occidental entraba en los reinos celestiales,donde debía efectuarse el Juicio de Osiris,en la hora sexta del Duat.En el catolicismo somos recibido por el inexistente San Pedro,y a su debido tiempo tendremos el Juicio,que con el tiempo será colectivo y Final.
Ante Osiris el alma hacía la confesión negativa de 42 pecados,diciendo la verdad.Cada uno de ellos correspondía a un Dios frente al que se justificaba.Al terminar se procedía a la pesada del corazón del difunto en el platillo de una balanza;en el otro platillo estaba la pluma de la verdad de la diosa Maat.Si el corazón pesaba más,el alma se había salvado;el dios Thot,escribano de los dioses,lo proclamaba así,y Osiris ordenaba que lo dejaran marchar adonde quisiera,pero siempre al lado de los dioses.Si el corazón pesaba menos que la pluma de la verdad el alma era condenada al tormento del Amenti:el infierno.Allí era devorada,y se reencarnaba en animales;sólo el esfuerzo y el arrepentimiento hacían reemprender el lento camino hacia la humanización.
Tendría pues que ver si el Libro de los Muertos es anterior a la reencarnación hindú.De todas formas en él se han inspirado también los inventores del infierno y purgatorio,que primero fueron judíos,después católicos.Y estoy obligado a decir que creo que,aunque no recuerdo el nombre,el alma de quien muera con remordimientos de conciencia puede ir a una región de la estratosfera con unos 10.000º de temperatura,infierno;los que mueren sin remordimientos son los que van,en espíritu,a una región superior,desde la que instantáneamente pasan al espacio planetario.Como supongo que nuestra alma o mente es masa muy inframaterial,pero más energética que el cuerpo,toda masa orbita alrededor de la masa de la que procede,y rota respecto a la que origina.El alma,nuestra alma,puede originar nuestro cuerpo;mas ¿de dónde procede?:si rotara respecto al cadáver,y orbitara respecto a la masa de donde procede,tal vez tendremos un más allá no muy lejano.Tendremos que investigar qué son los fuegos fatuos,no sea que hayan tenido razón los de la santa compaña.De momento creo que es gas metano que arde en el aire,y se transforma en dióxido de carbono y agua.Pero residuos que pasan a las altas capas de la estratosfera,que es donde yo sitúo 1)el fugaz paso de las almas o mentes que mueren con tranquilidad de conciencia,2)la definitiva estancia de las que mueren con remordimiento de conciencia.
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