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El tiempo,concepto humano

Escrito con dos partes muy diferenciadas.Una primera en la que resumo cómo se ha interpretado el tiempo en las distintas culturas humanas,y una segunda en la que critico sin piedad el concepto que Einstein tiene del espacio y del tiempo,lo que equivale a no aceptar su teoría de la relatividad.
Muy corto escrito digo,pero no del todo insignificante,pues niego en él que el tiempo sea la cuarta dimensión,a no ser que entendamos por dimensiones elocubraciones matemáticas de ordenador,mediante programas informáticos humanos,en los que dependiendo de la ecuación que se aplica el espacio universal,y por tanto el universo,lo mismo es un ocho (tiene aspecto de ocho),que un cero (tiene aspecto de cero).Y ni que decir tiene que puede ser infinitamente plano.Pero en la ficción matemática-informática,porque en la realidad todos sabemos,o debemos saber,que el universo es fractal,y por tanto elíptico,por lo que elípticos son todos los astros y átomos.
Es un escrito en el que no creo en las teorías de Stephen Hawking,uno de los pontífices de la física actual,como otrora lo fueron sus colegas matemáticos,Lamaître por ejemplo.Pues no creo tampoco en las teorías de Einstein,excepto en la adaptación que hago de su ecuación para calcular las energías,que concibo como espacios.Einstein: Emc2.Que cambio a EËm¨mc.
Es un escrito,pues,en el que insisto en que el tiempo es invento humano,uno de los muchos inventos y saberes humanos,uno de los muy útiles inventos humanos,si no cometemos la torpeza de creer que el ser humano es dios,humano es dios y el universo,y centro universal es el saber humano.
Es por eso un ejemplo también de que debemos saber aplicar los saberes humanos,pues las Matemáticas son científicas,ciencia no muy fácil de adquirir,pero si la aplicamos mal el resultado no es nada científico.Supongo que para acoplar con éxito una cápsula espacial a una nave ya en órbita se necesita la imprescindible colaboración de un buen matemático.Pero no se acoplaría esa cápsula a la nave tan perfecta y milimétricamente si sólo interviniera en su lanzamiento ese matemático.
Deus et universum
XXX.- El tiempo,concepto humano

Quien diga que el tiempo es uno de los misterios filosóficos más profundos,y lo dice San Agustín,es poco inteligente.Que los físicos del inexistente big-bang concidan con San Agustín,y crean que el tiempo nació en un momento preciso (se autoengendró,cual dios),y después de nacer ya existe un antes y un después,necedad absoluta.
Siempre se cita a los filósofos griegos,y a los clásicos,en cualquier tema,y es síntoma de cultura,pero han pasado muchos siglos,y pensar como ellos es de necios.“El tiempo es la medida del movimiento según un antes y un después” (Aristóteles);“es un intervalo en el movimiento del mundo” (los estoicos);“cualquier aparición periódica de ideas” (Locke)… definiciones comprensibles en los griegos,y estupidez manifiesta de Locke.
Se ha medido el tiempo según el movimiento de las estrellas,el cacareo del gallo,el paso de las estaciones,el principio del mundo,el nacimiento de Diocleciano o de Cristo,la huida de Mahoma a Medina,etc.Válido como referencia histórica,según las diferentes culturas,pero apreciación humana,sin validez universal alguna.
Tras la invención del reloj nos es muy útil llamar tiempo a lo que marque este instrumento,pero por ello no existe el tiempo,pues sigue siendo medida,inventada por el ser humano.
Intentar comprender el tiempo es intentar comprender la inventada Trinidad católica,y San Agustín sí acertó al distinguir entre eternidad y tiempo.Eternidad es tiempo universal;tiempo es invento humano,simple concepto.Decir que el universo es eterno es decir que se autocreó,que no terminará,y preguntarnos qué existía antes de autocrearse el universo es volver a la evidencia de que el tiempo es un simple concepto.No se puede dividir infinitamente un segundo,porque lo infinito ni existe,y por tanto San Agustín vuelve a ser un simple necio.
Josué detuvo al sol sólo como invención bíblica,y por tanto pueden ustedes juzgar la mentalidad de cuantos se preguntan qué sucedió después de que el sol se detuviera.
Sí podemos pues medir el pasado,el presente,y podremos medir el futuro:pero como invento humano,concepto.Y decir que un día es aburrido,o una hora de placer pasará pronto,no es exactamente “medida no métrica del tiempo”,ni siquiera medida interna,siendo nueva necedad que “todos los seres vivos tienden al vacío” (Umberto Eco).Y si la frase anterior se interpreta como que los seres humanos son mortales,mero chiste.
No existe pues tiempo astronómico en forma objetiva,ni interpretación científica del tiempo.No todas las culturas han definido y experimentado el tiempo del mismo modo,y creer que el tiempo ha sido creado es efectivamente ser cristiano o católico;creencias que permitieron,por ejemplo,a Beda el Venerable afirmar que el mundo se creó el 19 de marzo,y el sol el 23 de marzo del mismo año.Y afirmar que “antes de la creación del Sol no existía tiempo porque no existía sombra” puede ser confundir el reloj de sol con el universo.
Que el IV Concilio de Letrán afirmara (1215) que “Dios creó simultáneamente de la nada todas las cosas espirituales y corporales,angélicas y mundanas” es sabiduría dogmática católica,y representar a Dios Padre creando al mundo provisto de un compás o de una balanza es considerarlo constructor,por influencia más o menos masónica.Por lo que no es de extrañar que Blake dijera que representar así a dios era representarlo en forma diabólica.
No es mi intención recodar cómo conciben el tiempo las distintas religiones,pues en todas sus distintos dioses han creado al universo a base de fantasía poética,y son mortales o inmortales a base de palabras inventadas (narraciones literarias,leyendas).
Ya he dicho que el sol es en realidad el dios de todas las civilizaciones,y por eso ya se afirma en el Brhavishya-Purana que el sol es la fuente del tiempo.Que los chinos creyeran que el Sol y la Luna eran marido y mujer,tan real como los ritos que se celebraban alrededor de megalitos como el de Stonehenge.
La humanidad ha solido medir el tiempo por el ciclo solar,acampañado de más o menos estrellas.En esta práctica se ha basado el calendario,y por tanto la medida del tiempo.Egipcios y babilonios calcularon el tiempo por la posición de ciertas estrellas,y que lo expresaran en sistema sexagesimal es mera anécdota.El sol y la luna han sido pues los grandes relojes de las civilizaciones antiguas,y la descripción y representación de las constelaciones apenas ha sufrido cambios desde los tiempos de la antigua Sumeria al siglo XVII.
Los primeros calendarios solares se inspiraron en los signos grecorromanos del Zodíaco,inciados en primavera,o cuando el sol llegaba a una determinada estrella de la constelación de Piscis.Desde Babilonia existieron también los años lunares,con doce casas lunares (meses) iniciadas con luna nueva o llena,y años iniciados en primavera u otoño.Cada cual a su manera hindúes,aztecas y mayas se ubicaron en el tiempo en forma muy similar a como seguimos haciendo nosotros,e incluso Séneca creyó que el mundo comenzó cuando todos los planetas se alinearon con Cáncer:mundo es universo,y comienza cuando ya existen todos los planetas;Cáncer es un signo del zodíaco.Ya desde Babilonia el universo moría y renacía,y esta muerte y resurrección universal constituía un Gran Año.
Los antiguos egipcios tuvieron como reloj celeste la noche dividida en doce sectores iguales,de unos cuarenta minutos cada uno,y cada sector se iniciaba cuando aparecía una estrella determinada.Y la popularidad del zodíaco se debe a que ya los griegos añadieron los 36 relojes celestes de los egipcios a su banda zodiacal.
Los mitos relacionados con la luna varían también considerablemente de una cultura a otra,inconstantes por lo general en Occidente,y constantes en Oriente.Con la liebre triturando en su mortero todas las noches el elixir de los dioses (China),o los japoneses contemplando la luna como principal placer.
Todos los calendarios se fundamentan en ciclos astronómicos,en movimientos del sol y la luna,pero siguen siendo distintos por influencias culturales o religiosas.
El mes se mide calculando el tiempo que tarda la luna en completar su órbita,y las fases lunares dependen de la posición de la luna con respecto al sol.El ciclo lunar dura aproximadamente 29.5 días,el intervalo entre dos lunas nuevas se llama mes sinódico,y ya los antiguos astrónomos observaron que 235 meses sinódicos equivalían a casi 19 años solares (365,25 días cada año),coincidiendo casi exactamente con el paso del sol,dos veces seguidas,por el equinoccio de primavera (365.24222 días),año trópico.Cada 28 años las fechas de nuestro calendario caen exactamente en los mismos días de la semana:ciclo solar.
Fueron los babilonios los que dividieron las semanas en siete días,y por eso fueron siete los días de la Creación del literario Génesis.Los nombres de los días de la semana son romanos,y proceden de sus siete dioses planetarios:Saturno,Júpiter,Marte,el Sol,Venus,Mercurio y la Luna.En las lenguas germánicas algunos de estos dioses fueron reemplazados por dioses escandinavos,y por esos viernes es Friday (Venus por Freia),jueves es Thursday (Júpiter por Thor),martes es Tuesday (Marte por Tyr),o miércoles es Wednesday (Mercurio por Wodan).
La mayor parte de los calendarios históricos fueron lunares,constando de 12 meses,de 29 o 30 días alternativamente,354 en total.El calendario musulmán se basa en un ciclo de 30 años de 12 meses lunares,por lo que 11 años tienen 355 días,y 19 años 354.
Para armonizar el ciclo lunar con el solar se intercalaron los años bisiestos cada cuatro años,por lo que nuestro calendario es lunisolar,aunque el judío se inicie con la creación del universo (el 7 de octubre del año 3761 a.C.),o el chino rememore aún la pretendida armonía entre la corte imperial y los cielos,con meses de 29 o 30 días,inicios en luna nueva,intercalándose cada 2 o 3 años un mes para ajustar este calendario al año solar.Los años se organizan en ciclos de 60,para que la luna nueva coincida con el solsticio de invierno.Y los nombres de los años combinan una de las diez estirpes celestes con una de las doce ramas terrestres,habiendo comenzado el primer año del ciclo actual el 2 de febrero de 1984.
El primer calendario solar fue el egipcio,Primera Dinastía,año 3.000 aproximadamente a.C.El calendario juliano fue introducido por Julio César el año 45 a.C.,y su origen se fijó en el año 753 a.C. (fundación de Roma).Como el calendario juliano (365.25 días) genera unas acumulación de tres días en 400 años,lo que afectaba a la fecha en la que había de celebrarse la Pascua,el I Concilio de Nicea (325 d.C.) estableció que la Pascua se celebrara el primer domingo después de la luna nueva posterior al equinoccio de primavera,que se hizo coincidir con el 21 de marzo.Como cada año se producía un día antes,en el siglo XVI el calendario presentaba un desfase de diez días de adelanto,y la Comisión nombrada por Gregorio XIII determinó que el 4 de octubre de 1582 fuese el 15 de octubre del mismo año.Se estableció también que los años divisibles por 100 no fueran bisiestos,salvo si eran divisibles también por 400.A esta reforma se llama calendario gregoriano,adoptada por el obispado de Estrasburgo en noviembre de 1583,y por el Ayuntamiento en febrero de 1682.Los Estados católicos lo adoptaron antes que los protestantes,y en Inglaterra no fue adoptado hasta 1752;China en 1912,Rusia en 1918,Turquía en 1927,etc.
En los países cristianos no se inició el año en la misma fecha,pues unos lo iniciaron el 1 de enero (ficticia circuncisión del inexistente Cristo),otros el 1 de marzo (estilo romano),o el 25 de marzo (inexistente Anunciación),el día de Pascua,el 1 de septiembre (modo bizantino),o el 25 de diciembre (fiesta de Mitra,cristianizada como nacimiento de Cristo).Al adoptar Inglaterra el calendario gregoriano lo adoptó con estilo Circuncisión,y desde 1752 el año de Occidente comienza el 1 de enero.Se perdieron once días,ya que en Inglaterra el calendario gregoriano fue 1)estilo Navidad hasta el siglo XI,2)estilo Anunciación hasta 1752,y 3)estilo Circuncisión desde ese año;por lo que se añadieron esos once días al 25 de marzo,y el año fiscal se inicia en Inglaterra el 6 de abril.
Después se han inventado en Europa otros calendarios,como el de la Revolución Francesa (1793),basado nada menos que en el antiguo calendario egipcio,aunque con nombres de meses agrarios,climáticos,o relacionados con minerales,plantas,frutas y animales.Hasta que Napoleón reinstauró el calendario gregoriano en 1805.
En el año 525 Dionisio el Exiguo prorrogó la tabla de la Pascua durante otros 95 años,y decidió comenzar a contar los años a partir del inventado nacimiento del dios de los cristianos,que fijó en el año 754 del calendario romano.Como Herodes falleció el 4 a.C.,Jesús,que no Cristo,debió nacer antes del 4 a.C.
Mayas,aztecas e incas tuvieron sus propios calendarios,con años solares de 365 días,divididos en 18 meses de 20 días cada uno,más un mes final de 5 días.Uno de los ciclos más largos era el calendario circular o rueda calendárica,un período de 52 años,aunque los ciclos mayas solían constar de 20 años.Los aztecas creían que vivían en el “Quinto Sol”,siendo las cuatro eras o soles anteriores 1)el “Sol del Jaguar”,con gigantes que vivían en cavernas;2)el “Sol del Viento”,la raza humana aniquilada por el viento,y sus supervivientes transformados en monos;3)el “Sol de la LLuvia de Fuego”,con los hombres transformados en pájaros,y 4)el “Sol del Agua”,inundación a la que siguió lluvias torrenciales,con transformación de los hombres en peces.Los sacrificios humanos eran necesarios para prolongar la quinta etapa,ya que los propios dioses se habían sacrificado para que el mundo llegara a la era actual.Los incas subdividieron la tierra en 41 ceques centrados en Coricancha o Templo del Sol,con 328 huacas que marcaban el recorrido anual del sol;los 37 días restantes no se contaban,porque en esos días no se cultivaba el campo.No dividieron el día en horas,minutos y segundos.
Ya he dicho que el año musulmán es lunar,comenzando los meses con la luna en cuarto creciente,y los días con la puesta del sol.El día y la noche se dividen de acuerdo con las horas destinadas a las cinco plegarias preceptivas,y el mundo islámico gira en torno a la Kaaba,santuario de la Meca que creen construido por Abraham.El ramadán,mes del ayuno,y el de la peregrinación a la Meca son meses sagrados.El tiempo es sagrado para el islamismo,porque cada año,mes y día está regulado por signos coránicos:pero ya Los trabajos y los días,de Hesíodo,ligaron la agricultura con la astronomía,pues se cosechaba o labraba de acuerdo con la salida u ocaso de las Pléyades,se podaban las vides cuando la estrella Arturo era visible,o se vendimiaba cuando aparecían Orión y Sirio.
Los almanaques alcanzaron gran popularidad en la antigua Grecia,y con frecuencia se erigieron en los templos y ágoras calendarios monumentales de piedra o bronce,al servicio de los campesinos.Pasando esta tradición a Roma,donde se llamaron memologia.
El segundo tipo de calendario que ha sobrevivido desde la antigüedad estipula los días apropiados o inapropiados para realizar determinadas tareas,y tienen su origen en la tercera parte de Los trabajos y los días.El noveno y los dos últimos días de la luna en cuarto creciente eran propicios para el trabajo de los hombres;las mujeres debían tejer en el undécimo día;el sexto era favorable para el nacimiento de niños,y el octavo era el día en que se debía capar a los toros y verracos.Días propicios y funestos habían aparecido ya en Babilonia y Egipto,de acuerdo con la influencia positiva o negativa de los planetas.
A mediados del siglo XV aparecieron ya en Europa calendarios impresos en hojas sueltas,que en la Europa septentrional se utilizaban con fines médicos.Incluían descripciones pormenorizadas sobre los planetas que se hallaban situados sobre un signo zodiacal determinado,y las señales de la luna más favorables para que los cirujanos realizaran sangrías.
Desde los primeros textos chinos aparecen dos conceptos del tiempo,uno cíclico (permanencia y reconciliación con los cambios de la naturaleza) y otro lineal (enlazando el pasado con el presente).Y a partir del siglo V a.C. contemplaban los astrónomos chinos la relación del sol con otros cuerpos celestes.El mes era también lunar,de 29 días y una fracción,por lo que dividían el año en doce “casas lunares”,con un mes adicional cada 33 meses,y ciclos de significado protocientífico:una fuerza yin,femenina,misteriosa y receptiva;y otra yang,masculina,abierta y activa.Se pasaba de una fase a otra a lo largo de una secuencia de 64 fases,por lo que los números 5,6,8,10,12,28,64 y 365 eran significativos para comprender aspectos y movimientos del universo.Desde el 800 a.C. creyeron que el poder del emperador procedía directamente del cielo,y los funcionarios debían organizar sus actividades en consonancia con el año,la estación,el mes,el día, y la hora en que debieran realizarse.Contando con un calendario que incluía también el censo de la población,alistamiento de hombres para el servicio militar y el cobro de impuestos.Creían en la vida eterna.
El Japón oficial usa el calendario occidental,pero el que consulta el pueblo incluye días propicios para celebrar ritos y festivales.Los niños deben visitar santuarios sintoístas a los 3,5 y 7 años.Fechan los años según los reinados del emperador,y tanto en China como en Japón los doce signos del zodíaco son animales.Festejan el nacimiento de una niña el tercer día del tercer mes,y el de un niño el quinto día del quinto mes.Les imponen nombre siete días después del nacimiento,y son adultos a los 20 años.
Hasta el siglo XVII el tiempo se medía observando el movimiento de esferas celestes,especialmente del sol,siendo el astrolabio el invento más refinado para determinar la hora.Pero durante el día se usaba el reloj de sol,introducido por Anaximandro (611-546 a.C.).El universo ptolemaico tenía por centro la Tierra,y desde el s.III a.C. se midió el tiempo en el Mediterráneo mediante mecanismos provistos de engranaje;en las postrimerías del s. XI aún se medía el tiempo en Europa mediante grandes relojes mecánicos impulsados por agua.En 1330 contaban ya con mecanismo de percusión para dar las horas,y los primeros relojes domésticos derivaron del reloj despertador medieval;Salomon Coster,por encargo del holandés Huygens (1657) construyó el primer reloj de péndulo,pero los relojes de precisión no aparecieron hasta el s. XVIII,aceptándose la hora de Greenwich como planetaria en 1884.Hasta 1970 no fueron populares los relojes de cuarzo.
El tiempo es pues sólo un concepto,aunque filósofos,teólogos y científicos se hayan esforzado en definirlo.La mayoría de las culturas no occidentales carecen de divinidad del tiempo,y la imagen del tiempo surgió a finales de la edad media,en ilustraciones de I triunfi de Petrarca.La vanitas,visión del fin del tiempo,comenzaron en Europa a finales del s. XV,y no estudio la expresión del tiempo en el arte.
El ser humano ha invertido pues un gran esfuerzo en intentar comprender la esencia del tiempo,y no siendo mi intención resumir las naderías que sobre el tiempo han inventado algunos filósofos,voy a recordar que sir Thomas Browne creyó que la Tierra era solamente cinco días más vieja que el hombre,y James Ussher,arzobispo irlandés, fechó el origen del universo,y por tanto el inicio del tiempo,en una tarde de un sábado del otoño del 4004 a.C.
No creyendo en el big Bang (gran explosión) ni en el big Crunch (gran implosión),llamando materia obscura a cuanto orbita alrededor de las estrellas,y no a la que intuyen los físicos entre los cúmulas galácticos,voy a terminar este escrito refiriéndome a las teorías de Einstein sobre el tiempo y el espacio.
Indiscutiblemente,sin que proceda duda racional alguna,todos los fenómenos naturales tardan en producirse o desarrollarse,y a este tiempo es a lo que vulgarmente llamamos su vida,en mi opinión con acierto,ya que por eso llamo vida al electromagnetismo natural de las masas.Por eso cada uno de nosotros sabemos los años que tenemos,y festejamos,más o menos,cada aniversario de nuestro nacimiento.
Es por tanto totalmente loable que la física mida,o intente medir,el tiempo.Pero de ahí a identificarlo con el espacio media la distancia que existe entre la cordura y el disparate.No he aceptado,pues,nunca la tesis del espacio-tiempo de Einstein.
Los excesos han vuelto pues,como siempre o casi siempre,de parte de los físicos teóricos,con un Stephen Hawking,por ejemplo,matemático,que no sólo es famoso por haberse sumado a la moda del tiempo como cuarta dimensión,supongo que del universo,seguro que del espacio,hablando de tres “flechas temporales”:1)la termodinámica,dirección del tiempo en la que el desorden o la entropía aumenta;2)la psicológica,dirección por la que sentimos que pasa el tiempo,recordando el pasado,y 3)la cosmológica,dirección del tiempo en la que el universo se expande,si no existe contrafuerza.
De nuevo tenemos palabras,como en metafísica,más que fenómenos o hechos.Pues el tiempo es medida,y medida humana,sin que en realidad se dirija a ninguna parte,no siendo responsable de entropía alguna,ni de la supuesta expansión del universo,a base de tener en cuenta la física 1)sólo al universo visible,el material de las galaxias,y no a ese otro mucho mayor y mejor universo que yo llamo paraíso luminoso (dios transformado en universo invisible,creador y centro gravitacional del subuniverso visible,como tantas veces digo),de modo que existe o hay expansión del universo material visible sólo a costa de una similar involución de la densidad del paraíso luminoso,y 2)confundiendo la semicurva elíptica con la línea recta,pues incluso este subuniverso visible se expande o contrae ajustándose a la forma del universo,que es elíptico,y no plano ni recto.
Ya fue el tiempo también dios en muchas culturas,por ejemplo Cronos,devorador de sus propios hijos.Como mito o fábula,que es en lo que consiste toda religión histórica,no está mal,ni desentona.Pero creer en el tiempo universal es como creer en los dioses inventados por el ser humano,el citado Cronos por ejemplo.
Y no redactaría y publicaría este capítulo si no fuera porque voy a tener la humorada de calcular el tiempo o temporalidad de las veinte etapas máximas en las que voy a suponer pueden evolucionar las galaxias y antigalaxias.Haciendo al tiempo proporcional a sus masas y antimasas,a pesar de que calcularé el mínimo tiempo prudencial para cada una de ellas,al final de la 20ª etapa habrían transcurrido 10 elevado a 209.0191 años.Por lo que mi tesis será 1)que el universo es eternidad,no tiempo;2)que evoluciona e involuciona sin atenerse a noción de temporalidad;3)que así tiene que ser,ya que en realidad el universo es dios,y dios es el universo.Lo que supone reconocer que,aunque llamemos etapa al tiempo en el que cada galaxia o antigalaxia tiene la misma densidad,el universo no tiene conciencia de cuándo pasa de una etapa a otra,y por supuesto no sabe cuánto ha tardado en “vivir” cada etapa.Y ya insisten los historiadores,y con razón,que tampoco se pasa de una etapa histórica a otra en unos días,sino gradualmente,pues las etapas históricas son una forma de contar o narrar lo acontecido en nuestro planeta desde una perspectiva humana,igual que yo voy a hacer con el universo.En historia se toma como referencia un acontecimiento relevante,la toma de la Bastilla por ejemplo,para decir que pasamos de una etapa a otra,y será la densidad el factor que yo utilice o use para historiar al universo.
Siempre digo por eso y diré que el tiempo o temporalidad de dios,y por tanto del universo,es la eternidad.Entendiéndose por eternidad concatenación de unos fenómenos con otros,involutivos o evolutivos,sin que el universo,y ni siquiera dios,precisamiente por no ser ser humano,sepa ni se preocupe por saber cuánto tarda en ser él mismo.
Aunque soy más aristotélico que platónico,o al menos intento serlo,acertó pues Platón cuando dijo que el tiempo es una imagen móvil de la eternidad.
Teniendo,pues,siempre presente que dios y el universo no se atienen en su evolución o involución a medidas temporales,voy a tener la humorada,repito,de calcular cada etapa galáctica-antigaláctica,y lo voy a hacer ajustando a esas medidas un dato físico en el que no creo:que la vida o duración temporal del protón sea de 10 elevado a 31 años.Pues lo que no puedo hacer,en forma alguna,es medir el tiempo universal,que repito no existe,mediante ecuaciones de tipo exponencial en función del número de estrellas que desaparecen en una unidad de tiempo.¿Cómo averiguan los astrofísicos la desaparición de esas estrellas?.Los mismos astrofísicos nos cuentan los billones de miles de milenios que “viven” o pueden vivir las estrellas,y los millones o billones de años-luz a que están de nosotros,y resulta que las ven desaparecer en unos instantes,y digamos que también en cantidades astronómicas,mediante técnicas que a lo mejor consisten o se basan en el célebre corrimiento al rojo (efecto Doppler).Además,incluso si la desaparición de esas estrellas fuera cierta,ese dato o fenómeno no aclara para nada la edad del universo,por mucha ecuación matemática que utilicen para averiguar lo que no se puede averiguar con matemáticas.
Así entendido,y por lo que al universo concierne,el tiempo es pues una falacia,de donde resultan anécdotas como la de los gemelos,en la que si uno de ellos viaja al espacio durante 22 años,al regresar a la Tierra es mucho más joven que su hermano.Pues la fantasía de lo que llaman ciencia modernista y postmodernista contiene la afirmación,e incluso la creencia,de que se puede viajar por el espacio-tiempo incluso en forma regresiva:hacia el pasado.
André Comte-Sponville dijo que el tiempo es un componente de lo real,propiedad necesaria para que lo real sea,insistencia de la materia a permanecer.Una de esas frases pomposas y solemnes que yo llamo metafísicas,por ser sólo palabras bellas,pues lo real es la masa o antimasa física,la energía y antienergía también,y todos los fenómenos electromagnéticos que yo estudio,y que no es preciso repetir:vida,apetencia,percepción,vivencia,amor,etc. en las masas;presciencia,pasión,reflexión,intuición,devenir,etc. en lo que todavía llamo macromasa divina,por no haber encontrado aún un nombre más apropiado a su esencia.Y,como saben,no porque estos nombres sean apropiados,sino porque me permiten redactar estos escritos en forma más concisa.Pero sin que el tiempo sea componente alguno de esos fenómenos,menos propiedad necesaria para que dios y el universo sean y existan,y tampoco insistencia de la materia a permanecer,pues en ese caso no existiría la muerte,que concibo como ausencia de electromagnetismo.
Voy a calcular,pues,las posibles edades,ya que edad viene a ser tiempo de existencia,de cada galaxia y antigalasia de igual densidad de masa y antimasa,al menos de las que estudie,advirtiendo de nuevo que les concederé el menor tiempo posible,y a pesar de todo,como he dicho,una galaxia que evolucione al máximo tardaría 10 elevado a 209.0197 años en hacerlo.Si quieren,el tiempo nos ayuda por eso también a convencernos de que cada etapa universal es finita,por lo que creo también que cada universo se inicia y termina en dios-átomo.

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