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Los sueños como vida del alma límbica

Escrito que por una parte resume mi escepticismo sobre el psicoanálisis,pero por otra estimula la esperanza de que lo que llamamos vida de ultratumba pueda ser energía neuronal,acogida a ese dogma físico que libera a la energía de la muerte.
Efectivamente,en estado consciente no desarrollamos muchas más facultades mentales que en estado inconsciente,y a esa vida autónoma de la inconsciencia cerebral llamamos sueños.
En capítulos anteriores he escindido lo que vulgarmente se llama alma humana en cinco distintas,atribuyendo funciones concretas a cada una de ellas,y relacionándolas con lo que con acierto llamé espíritu divino,universal por tanto.
El ser humano destaca por sus facultades conscientes,y resulta que esa consciencia no es tan superior a la animal,como acaba de demostrarse en el sudeste asiático,con todo el reino animal previendo y librándose de la catástrofe,y todos los seres humanos afectados sufriendo la catástrofe cuando ya la tenían encima,por no haber sabido preverla neuronalmente.
La consciencia es así más autoconocimiento que conocimiento del ambiente,y cada vez estamos aceptando más que no existe tanto abismo entre los seres humanos y el llamado reino animal.Vuelve a aparecernos como evidente lo que llamamos evolución,sin que suponga perfección en todas las facultades cerebrales.
Deseamos vida de ultratumba para los seres humanos,matizada por esa gran mentira que llamamos religión,y la negamos,o al menos no la concedemos,ni siquiera la deseamos para todo el reino animal,del que a lo sumo somos la especie más consciente,sin exageración,porque la consciencia es vigilia,y vigilantes no hemos sabido prevenir un acontecimiento geológico que nos ha causado la muerte.
Hay que aceptar pues al universo como una totalidad vital,en la que la piedra,la masa,no sea tan avital como suponemos.Hay que aceptar pues la vida como cualidad de la masa,y por eso puedo no haber estado tan descaminado cuando la he intuido como culombio universal,pero existiendo un culombio de masa que llamamos materia viva,y otro mental que llamamos espíritu;el voltio sería así masa sin vida,materia muerta,y por eso me gustaría haber acertado también al darlo constante,de una magnitud insignificante comparada con la del culombio.Desde luego,toda masa sin vida es por definición muerte.
No creo en resurrecciones religiosas,pero sí en vidas energéticas que no conocen la muerte.Dormidos vivimos,y durante los sueños REM hablamos,vemos,oímos,pensamos,no conforme a la realidad,que podemos considerar consciente,pero sí conforme a esa otra facultad que llamamos fantasía,y podemos considerar inconsciente.
La consciencia no aparece así tan diferente,distinta y diversa que la inconsciencia,de donde resulta que conciencia es fenómeno universal,energía específica,que comprende por tanto la consciencia y la inconsciencia.
Resumiendo,inconscientes también vivimos,y realizamos una actividad mental fantástica que llamamos sueños.

Deus et universum
XXVII.- Los sueños como vida del alma límbica

Nunca me ha convencido Freud,al que conozco desde mis años de universitario,y aunque me convenzan más Adler y Jung,siempre he sostenido la tesis de que,mientras no conozcamos bien el cerebro,no sólo el psicoanálisis,sino la psicología y psiquiatría,son pseudociencias.
Como los “descubrimientos” de Freud constituyen todavía para los psicoanalistas la base de la comprensión dinámica de los sueños,acepto que el sueño sea reposo de las facultades mentales,pero no que los sueños sean guardianes del reposo.Tampoco que el deseo sea inconsciente,aunque pueda existir deseo inconsciente.
Puede aceptarse que los sueños permitan el conocimiento del inconsciente,entendiendo por tal vida biológica sin conciencia;pero la interpretación de los sueños sólo sirve para captar o averiguar los deseos instintivos del que sueña,sin que sean referidos a fases pregenitales,complejos,narcisismos,etc.
Desde luego distingo entre sueño (dormirnos,actividad fisiológica) y sueños (soñar,actividad fantástica de la que yo he llamado alma límbica),siendo ambos funciones biológicas,e interesándome la vida onírica como presagio de posible vida de ultratumba,pues aunque indudablemente se basan en la experiencia,como todas nuestras facultades mentales,la verdad es que durante los sueños vemos sin ver,oimos sin oir,hablamos sin hablar,y durante ellos la fantasía substituye a la conciencia,siendo cierto que soñamos en la fase REM,pues yo al menos no he soñado nunca durante la siesta,si por tal entendemos lo que más bien es modorra,pues una siesta prolongada es ya sueño,que puede tener fase REM.Por otra parte es normal que no recordemos los sueños al despertar,excepto los últimos instantes del sueño,pues si los recordáramos sería prueba de que no hemos soñado en estado de inconsciencia.
Recordar los sueños puede ser patología del sueño,y los sueños reprimidos son otro invento más del psicoanálisis,estando fuera de lugar que el psicoanálisis se preocupe por los trastornos que ocasionarían la privación de las fases REM del sueño.
Soñar no es pues necesidad biológica,y sólo puede ser aceptada como facultad psicológica,si la incluimos dentro de la psique (alma) que yo sigo llamando alma o psique límbica.Dormir es pues actividad psíquica sólo a este nivel,y no a los de las otras cuatro almas que yo admito,y que son ya conscientes.
Que los sueños liquiden traumatismos es síntoma de que esos traumas alcanzan al alma que yo vuelvo a llamar límbica.
Que el ser humano sea totalidad,aspire a metas,y sea social no es invento de Adler,pues son conceptos aceptados desde tiempo inmemorial,incluyendo el llamado potencial funcional congénito.Los ensueños diurnos son mitad deseos,mitad pensamientos,y desde luego son conscientes;debiéndose distinguir el ensueño de la alucinación.
Puede admitirse que los sueños posean contenido afectivo,nueva prueba de la existencia del alma que yo llamo límbica.Que puedan manifestarse emociones mediante gestos,mímica y el tono de la voz tampoco es invento de Adler.Todos aceptamos ya que las diferencias mentales entre ser humano y vertebrado no humano son debidas a lo que llamamos evolución,unas veces a favor del hombre,y otras no.Los reflejos de reconocimiento son por tanto verborrea de la parafernalia psicoanalista,y los primeros recuerdos infantiles no son inconscientes.
Los comienzos de la conciencia han preocupado mucho a los psicoanalistas y psicoterapeutas,pero sin llegar a teorías convinventes,y volviendo a ser verborrea las pantallas oníricas,engramas y ecforias.Los recuerdos son históricos,pero no porque lo diga la psicología.Que una niña diga “cuando contaba 3 años mi padre…” no demuestra el dogma freudiano de la preferencia infantil por el progenitor de sexo opuesto,a no ser que no recuerde a la madre;y son literarias todas las interpretaciones que hace el psicoanálisis sobre bridas cogidas por hermanas o ponies corriendo calle abajo.
Los sueños constituyen un mundo distinto del diurno,1)si se llama mundo (universo) a la cotidianidad vital,y 2)si no se distingue entre vida consciente e inconsciente,pero nadie discute que los sueños son siempre más o menos fantásticos.
Se conocía en la Grecia clásica el efecto curativo de los sueños,pero todos conocemos las supercherías de los santuarios de Asklepios,Epidauro,Clos,etc.
No es inconsciente lo que aún desconocemos,y que un esposo que ha discutido con la esposa sueñe con que está muerta más que significar que ya no la quiere significa remordimiento por haber discutido con ella encerrar o no al perro en la bodega,mientras están acostados,para que no corretee por toda la casa.
Si un aprendiz de psiquiatría sueña que su Jefe tiene cabeza normal y cuerpo de medio metro no supone negar los conocimientos del maestro,por cuanto los conocimientos están en su mente,en su cabeza por tanto,y no en su cuerpo;y relacionar este sueño con enanos míticos de naturaleza ctonicofálica es 1)no distinguir entre realidad y fábula,2)dar por supuesto el conocimiento de estas fábulas por el que sueña;y relacionar estos dioses cnóticos con el destino es fantasía del psicoterapeuta,y no clímax ni lisis del que sueña.
La fantasía no busca necesariamente lo ignoto,el ser inconsciente,e inquirir sobre si los sueños tienen lugar en zonas psíquicas inconscientes,pero con vida propia,es filosofía más que confirmación de que la represión freudiana es algo consciente que se hace inconsciente.
No creo que la conciencia se vea afectada nunca por el inconsciente,y la leyenda de Edipo es leyenda,aunque sí se vería psíquicamente afectado quien asesine al padre para hacer sexo con la madre.
J.W.Dunne soñó,en 1902,durante la guerra contra los boers,que se hallaba en una isla amenazada por erupción volcánica,y este sueño pudo recordarle la catástrofe de la isla Krakatoo,destuída en 1883 por el volcán Perbuatan, pero no la erupción del volcán Mont Pelé,en la Martinica,si no hubiera tenido conocimiento de este acontecimiento.Este sueño hace pues alusión a las devastaciones que se producen en toda guerra,más que a volcanes en erupción.La telepatía y la profecía no son hechos muy demostrados,y si es cierto que el sueño de Dunne incluyó aviso a las autoridades francesas para que salvasen a 4000 víctimas pudo ser porque el susodicho soñador hubiese conocido la tragedia de Martinica por la prensa.
Una paciente agresiva pudo soñar un eclipse de sol en la noche,que la colmó de felicidad,porque aparecieron en el sueño el sol y la luna al mismo tiempo,pero que este sol simbolizara conciencia lúcida,y esta luna femineidad consciente,es opinión de H.K. Fierz,el psicoterapeura,y que el sueño curara además a la enferma,si fue verdad,fue por esos misterios que aún esconde la mente humana,ya que este sueño lo relató la enferma en un manuscrito de 17 páginas.
Soñar que el psicoterapeuta es un cirujano que practica dos cortes en el vientre del que sueña,para que un hombre alto,fuerte y canoso se saje dos trozos de carne para insertarlos en las aberturas del abdomen,dice el psicoterapeuta que es sueño de contenido católico,y puede ser,por cuanto las convicciones religiosas influyen en los sueños.
Los sueños pueden aportar recuerdos olvidados,sin que por ello haya existido la más mínima represión.Se puede soñar con antepasados,pero conocidos.Y una pregunta:¿cómo es posible que los soñadores que relatan sus sueños a los psicoanalistas recuerden sus sueños con tantos detalles,cuando los sueños son inconscientes,y sólo se recuerda de ellos su final,por coincidir con el despertar?.Porque no son sueños,sino ensoñaciones.Existen patologías mentales,y estas ensoñac iones son delirios consecuencias de una mayor o menor enfermedad mental.
Hay estados de conciencia anormal que producen opresión pectoral,y tales estados pueden reflejarse en los sueños.
Szondi inventó lo de la tendencia del yo a la inflación,entendiendo aquí por inflación tendencia del yo y de la conciencia a hacer conscientes sus necesidades y apetencias.Lo malo es que psiquiatras y psicoanalistas confunden genialidad con delirios de grandeza.
Soñar es efectivamente una forma de vivir,y por eso relaciono los sueños con nuestra posible vida de ultratumba.
Refiriéndome ahora al sueño como actividad biológica,aunque nos produce inconsciencia,no el lo mismo sueño que inconsciencia,porque ésta puede ser causada por un estado anormal del organismo,del que no sea fácil reponerse.Existen varios niveles de sueño,antiguamente llamados estados de espíritu,que podemos reducir 1)al sueño ligero,de onda lenta,sin ensoñación,y 2)profundo,de onda rápida,con movimiento de los ojos (REM),con ensoñación;como durante esta fase de sueño se nos relajan los músculos,y sin embargo movemos los ojos,se le llama también sueño paradójico.
¿Existe un mecanismo activo que produce sueño,o que nos mantiene despiertos,y cuando falla nos dormimos?.Ese mecanismo parece ser la formación reticular,ya que la sección en su parte baja (unión bulbomedular) no altera el ritmo vigilia-sueño,y la sección póntica pretrigeminal se traduce en una desaparición total del sueño.
Está demostrada la existencia de centros hipogénicos por estimulación en los núcleos intralaminares y de la línea media del tálamo y la región anterior hipotalámica,así como en la región caudal del tronco del encéfalo que se extiende hasta la porción rostral del nucleus reticularis pontis caudalis.Existe,pues,un sistema inhibidor prosencefálico y otro bulbo-pontino caudal.Entre ambos el sistema activador del sueño se extiende desde el nucleus reticularis pontis oralis,a nivel del istmo pontomensecefálico,hasta la región subtalámica.
Hernánez-Peón estimuló e inhibió vías y centros con substancias químicas consiguiendo describir un sistema hipnogénico colinérgico,cuyo neurotransmisor es la acetilcolina,que coincide con el ya descrito,y además lo ampliaba al hipocampo,región septal y anterior de la circunvolución del cíngulo,haciendo hincapié en la encrucijada de la región prepóntica.
Secciones efectuadas en la línea media (rafe) ponto-mesencefálica dan lugar a insomnios permanentes.
La puesta en marcha del sueño lento se halla controlada por un aumento en las tasas de serotonina,y la administración de PCPA aboca en un estado de insomnio prolongado,mientras la administración de 5HT restablece el sueño.La fase paradójica se presenta cuando desaparece la inhibición ejercida en el locus coeruleus (noradrenérgico) y el núcleo medial del rafe (serotoninérgico) sobre los serinelosos del PGO.
He redactado este escrito como esperanza de que pueda existir vida tras la muerte,pero el hecho de que compartamos sueño y sueños con todo el reino animal vuelve a ser indicio de que vida y muerte son fenómenos universales,dios es universo,y el ser humano sólo es algo como epifenómeno de un planeta insignificante como masa,pero sobre el que ha surgido una unidad vital que llamamos célula.Los hoy misterios de la vida y la muerte los conoceremos pues solamente cuando averigüemos algo más sobre esa célula especializada que llamamos neurona,pues podemos afirmar que el sueño es descanso neuronal,y los sueños vida inconsciente de un cerebro desconectado temporalmente del cuerpo celular.

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