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rgjimenez

Una simple aclaración

Naderías metafísicas
XXVI.- Una simple aclaración

Estamos tan influenciados por el invento judío del “hagamos al hombre a nuestra imagen” (Génesis),que incluso los no creyentes como yo siempre aplicamos fórmulas divinas a las humanas.
La fórmula E ó mc (energía es masa multiplicada por la velocidad de la radiación gamma de la masa espiritual de la que la masa procede) es aplicable solamente a las masas luminosas que llamamos estrellas.
Los planetas proceden de las estrellas,y los considero ya masa obscura.A los planetas es por tanto aplicable la fórmula de Einstein: E ó mc2 (energía es masa multiplicada por la velocidad de la luz solar al cuadrado).
Es obvio que ésta es la energía atómica,por lo que nosotros no debemos estar multiplicados por c2,sino por mucho menos.Voy a suponer que sólo estamos multiplicados por la energía que recibimos del sol,y a esa energía voy a llamar vida.Por supuesto,es la energía que perdemos al morir.
Provisionalmente voy a transformar pues la fórmula de Einstein en esta otra: E ó mv (espíritu es masa corporal viva).Y voy a dar a v el mismo valor que a m.
m será así cuerpo sin vida,cadáver;mv cuerpo vivo,espítitu;y v ó E/m la vida que recibimos del sol.Tras la muerte enterramos el cadáver,y la vida es la que se nos marcha.
Voy a suponer,exagerando,que constamos de cien millones de células y neuronas (una galaxia celular),y que con referencia al hidrógeno podemos dar a cada célula o neurona un valor de 16.Aunque sea exagerando,nuestro cuerpo (m) tendría entonces un valor de 115;nuestra vida igual valor;y nuestro espíritu un valor de 130.
Enterramos pues nuestro cadáver,cuerpo sin energía,de supuesto valor 115.Marcharía a los confines de nuestra estratosfera,o mejor al espacio de nuestro sistema solar,o al menos de nuestro planeta,nuestra vida (E/m),de igual valor que nuestro cadáver,115;y si queremos hacer un chiste a esta vida de ultratumba podemos llamar cuerpo astral.Y aunque esté hablando en parábola,estamos comenzando a comprender también lo que llamamos mente o alma humana:ciertas neuronas de nuestro neocórtex,las que son base de cada una de nuestras capacidades mentales,impactadas o multiplicadas por la vida.
Enterramos o incineramos nuestro cuerpo,repito,pero marcha a los confines de la estratosfera terrestre,o al espacio terrenal,nuestra vida.Y al decir esto estoy diciendo una perogrullada,puesto que morir es perder la vida.
Vivir es pues tener o poseer espíritu o energía vital (E).Morir es desintegrar nuestro espíritu o energía vital en masa corporal inerte,cadáver (m) y enviar el resto,la vida,(E/m),a los confines de la estratosfera terrestre o al espacio terrenal.
La masa o materia,el cadáver,se transforma en lo que conocemos;cuerpo putrefacto que termina primero en esqueleto óseo,y esqueleto óseo que puede que termine en hidrógeno.La energía también se transforma,pero no emitimos al morir energía alguna,sino vida,E/m.Y por cuanto no creo en las reencarnaciones,vamos a suponer que permanece como energía o espíritu individualizado,por lo que no esperen que crea tampoco en los fantasmas irlandeses o en los espíritus del espiritismo.
La Tierra procede del Sol,la Luna de la Tierra,y si del Sol recibe luz y energía nuestro planeta,puede que no hayamos recibido de la Tierra más que el cuerpo que la entregamos cadáver.E (nuestra energía vital o espíritu) fue efectivamente cuerpo (m) multiplicado o impactado por la vida que recibimos del sol.Muertos el Sol sigue existiendo y brillando,y es pues cierto que no enterramos su luz ni su energía.Veo pues factible que nuestra E/m (nuestra vida) no muera,y siga viviendo,puesto que es científicamente concebible que vida sea energía que recibimos del sol,y por tanto no tiene que perecer o morir,porque muera nuestro cuerpo;al menos no mientras el sol exista.
Espíritu o energía vital:E ó mv;cuerpo muerto o cadáver:m;cuerpo vivo mv;vida (v ó E/m,espíritu dividido por cadáver).
Al morir entregamos pues a la Tierra lo que recibimos de ella,el cadáver (m),y al sol lo que recibimos de él,la vida (E/m).
Las estrellas,masas materiales que concibo divinas,como toda la materia universal,no mueren tampoco,sino que se transforman.Digamos pues que de nuestro sol nacerá otra estrella,otro sol.Y digo ya esto porque,aunque sea sólo a nivel de sistema solar,nuestra vida de ultratumba ni siquiera dependería del sol.
Mas concibo el universo naciendo en dios-átomo y regresando a él.Los sistemas solares son así muy a la larga perecederos,como las galaxias y antigalaxias.De un sol (estrella) nacería otro sol (estrella) mientras el universo sea expansivo.Y van desapareciendo las estrellas,y por tanto las galaxias,cuando el universo es implosivo.
No me aparece,al menos ahora,vida eterna para nosotros tras la muerte,pero nadie nos ha dicho que seamos dioses.Mas,si fuésemos como dios,semejantes a él,a una etapa de expansión (de zigoto a difunto),sucedería otra de implosión (que no podría ser de difunto a zigoto,por cuanto vida y materia están ya separadas).Este intento de compararnos a dios ha vuelto a ser pues negativo,pero puede ser que dios,que yo concibo como masas y antimasas espirituales,sea precisamente E/m,vida.En ese caso hemos sido entes o seres espirituales mientras vivimos (unión de materia y vida),lo que no sucede con dios y el universo,y tras la muerte somos seres más universales,por cuanto nos escindimos en vida y cadáver (materia).Si hubiese relación entre nuestro cadáver (m),y nuestra vida de postmortem (E/m),lo que es posible,es cuando el cadáver termina en hidrógeno (m),y nuestra vida en muy diminuta (E/m).
Vivos y muertos formamos pues parte del universo,lo que en mi creencia es formar parte de dios.Pero lo que tenemos que hacer es 1)no creer que dios es hombre,nacido incluso de mujer;2)no creernos dioses.

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