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La teología de Erich von Däniken (VII)

De occulta philosophia
CLXV.- La teología de Erich von Däniken (VII)

No existe cielo de los cuatro grandes reyes,en el que 50 años de la Tierra correspondan a un día,cuya duración es de 500 años,nueve millones de años terrestres.No se asciende desde este cielo a una segunda morada del firmamento,en el que cien años humanos son también un día:con mil años de duración,36 millones de años humanos.Tampooco se llega desde este segundo cielo a un lugar semejante a un gran cúmulo de nubes,en el que se encuentran los siete cofres como una gran Tierra;dos mil años terrestres no son pues en este inexistente cielo un día,por lo que como este inexistente cielo dura dos mil años,son 144 millones de años terrestres.Por tanto no se llega desde esa gran Tierra al distrito de los Tusitas,también inexistente,en el que 400 años humanos son un día,con duración de 4.000 años,576 millones de años humanos.Por tanto después del reino de los Tusitas no se encuentra la quinta morada,en la que los dioses se metamorfosean a sí mismos,y son dueños de los cinco elementos;en este inexistente reino o morada 800 años humanos no son por tanto un día,con duación de 10.000 años,dos billones y 304 millones de años humanos.Inexistente es así mismo la sexta residencia,cuyos inexistentes dioses tienen el poder de transformarlo todo,y tienen para su placer jardines,parques,castillos y palacios;siendo en esta inexistente residencia 16.000 años humanos un día,con duración de 16.000 años,9 billones y 216 millones de años terrestres.
El Sr. Von Däniken es muy gracioso,y dice que “los ordenadores calculan cuántas veces se resfría un esquimal en su vida,con qué frecuencia se cambian de ropa interior los centroeuropeos,o cuántas cifras decimales se necesitan para expresar la probabilidad de que Mr. Smith de Milwaukee,en USA,conozca al Sr. Dupont de Marsella”.
Por eso este genio,creyendo en todo lo antes dicho,y también en la dilatación del tiempo,mete en sus ordenadores el dato de que “en el reino de los cuatro grandes reyes 50 años terrestres equivalen a 24 horas,un día”,y haciendo después de Sherlock Holmes,personaje de ficción como todos sabemos,tiene la cara dura o la impotencia de no haber obtenido nada,pero de quejarse de que no hagan esos cálculos los matemáticos.
Pero sí nos vuelve a recrear con su viajero hallazgo de que el huevo representa a la nave espacial en el Citralakshana,capítulo II del Tanchur,en el que,entre otros prodigios,“del huevo dorado salió el primer padre de la Tierra”.
Pasa después a leyendas tibetanas,y afirma que una de ellas dice:“la criatura increada dio lugar a una luz blanca,y de la esencia de dicha luz blanca se creó un huevo perfecto:por fuera resplandecía,y era algo intrínsecamente bueno.Sin poseer manos ni pies,tenía sin embargo la facultad del movimiento.Sin poseer alas,podía volar.Sin tener cabeza,ni boca,ni ojos,dejaba escuchar su voz.Al cabo de cinco meses la prodigiosa cáscara se rompió,y salió del huevo un hombre”.
Como estas sean las creencias cosmológicas del Dalay Lama y sus monjes,se comprende que ya charle amigablemente con los Pontífices romanos del Génesis.
Pasa después a la cultura china de Liao,que también dice que nuestro mundo proviene de un huevo.Mundo significa universo,pero lo interpretaremos como planeta Tierra;ya saben,no masa desprendida del Sol,sino “huevo terrestre,no sabemos si puesto o no por ave alguna”.Pues dice Liao que los primeros hombres llegaron a la Tierra en huevos de oro rojo,parecidos a grandes sacos amarillos,con seis patas,cuatro alas,sin ojos ni rostro.
El Libro de los muertos egipcio también cita al huevo de oro,y el Rig-Veda,pero permítanme que no transcriba estas citas.Sí el resumen que hace nuestro sabio:“la cáscara donde estaba oculto el hálito de vida estaba contenida por el vacío,donde no existía firmamento.De esa cáscara nació el Uno”.
Toca ahora la cosmología de los indios chibchas,recogida por el cronista español Pedro Simón:“Era de noche.Apenas existía algo del mundo.La luz estaba encerrada en una gran casa de algo,y de allí se escapaba.La casa de algo conservaba la luz en su interior para difundirla,y a su claridad todas las cosas empezaron a ser”.
Y sigue comentando el genio:se nos dice que los huevos de los que hablan los mitos son símbolos de la vida.Pero tienen una cáscara muy quebradiza,porque1)de un huevo dorado salió el primer padre de todo el mundo en el Tanchur;2)de un huevo especial que ocultaba el rayo salieron todas las cosas visibles en el Pangwe;3)de un huevo cósmico salió el amo y señor del Trono en el Libro de los Muertos;y 4)de lo que estaba oculto en una cáscara de huevo,acompañado de un ardor,salieron los dioses en el Rig-Veda.Lo dicho,creído por muchos:los Textos Sagrados,inventos literarios,son dogmas religiosos;y hay que creer en ellos,sin discutirlos.
No sé si las míticas tiniebas de esos Textos hay que interpretarlas como “obscuridad que rodea al huevo,mientras se encuentra en el vientre materno”.Mi tesis es que la literatura no es historia,y ha de ser interpretada en el tiempo en que se escribió,no en el actual.Europa camina pues bien ya sin cristianismo,aunque lamente que muchos lo abandonan para creer en sectas norteamericanas,también cristianas,(no muchos),y más para creer en religiones orientales.
Y volvemos al Tanchur:“ocho átomos forman la punta de un cabello.Una punta de cabello multiplicada por ocho equivale a una liendre (huevo de piojo).Ocho liendres forman un piojo,u ocho piojos valen un grano de cebada”.Y lo grave es que el suizo cree en todo.
Desde luego,desde el Bachillerato sabemos que el Tibet es tierra de leyendas.
En el Gyelrap,genealogía de 27 reyes tibetanos,siete son celestiales,y ascendieron por una escala al cielo,siendo los dioses de la luz.
También sabemos que el budismo tibetano es distinto del hindú,en parte porque asimiló enseñanzas de la escuela Tantra.Por eso en el budismo tibetano Padmasambhava vino del cielo trayendo papeles escritos en idioma desconocido,y los ocultó en una caverna para la época en que pudieran ser entendidos.Su discípulo predilecto fue Pagur Vaircana,que se despidió así de su maestro:“entonces apareció en el cielo una nube y un arco iris,y éste se acercaba cada vez más.En medio de las nubes aguardaba un caballo de oro y plata.Todos pudieron ver cómo cruzaba los aires al encuentro de los dioses.Cuando el caballo se hubo elevado en el aire como una vara,Padmasambhava se volvió y dijo:mi búsqueda no tendrá fin,y se remontó hacia los cielos.El rey y su séquito pudieron ver que se había reducido al tamaño de una corneja;después de un tordo;luego de una mosca;por fin de un huevo de piojo,hasta que dejaron de verle”.
Por lo que el creyente que comentamos recuerda al bíblico Elías:“subieron andando y hablando,y he aquí que un carro de fuego,con caballos de fuego,separó a uno de ellos,y Elías subía al cielo en el torbellino.Eliseo miraba y clamaba:¡Padre mío,padre mío!;¡Carro de Israel y auriga suyo!.Y no le volvió a ver”.
Y el suizo sigue lógico:si aceptamos lo que dice la Bíblia,hay que aceptar todo lo que dicen el resto de Textos Sagrados.

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