Naderías de ultratumba
De occulta philosohia
CLXXXI.- Naderías de ultratumba
He terminado el capítulo anterior en forma muy confusa,pues mezclé cuerpo y espíritu,las dos grandes realidades de nuestro ser,que nunca se deben identificar ni confundir.
Vivimos porque somos unión consubstancial de cuerpo y espíritu,que tradicional y religiosamente llamamos alma (aire,soplo).Y en último término nuestro cuerpo son células y neuronas,pero de muy distintas clases.
Siempre he distinguido entre vida y alma o espíritu,y hoy los quisiera también distinguir.Y digamos que ni sabemos todavía lo que es la vida,menos el alma o espíritu.
Es el alma o espíritu al que concibo como masas,pero desde luego amateriales,mucho más sutiles pues que las que se inician con hidrógeno,que es un gas.Y son a estas masas,surgidas también en nuestro planeta,a las que relaciono con las universales y divinas.
Ignorantes totales como aún somos,al menos yo,es pues una realidad que al morir la muerte consiste en la desunión consubstancial de cuerpo y espíritu.El cuerpo,ahora cadáver,lo debemos enterrar,no incinerar,en esas aldeas o ciudades de los difuntos,que con todo respeto debemos seguir llamando cementerios.El alma o espíritu es lo que concebimos que se nos escapa como especie de pensamiento,ni siquiera suspiro,hacia la otra vida.El alma o espíritu es pues lo único nuestro que podemos considerar inmortal,pero ha tenido un nacimiento en el huevo o zigoto,espermatozoide y óvulo,y si alguna vez conocemos esas substancias en sus dos componentes esenciales y consubstanciales,la material y amaterial,tal vez podamos saber ya algo más de nuestro destino anímico.
Cuando yo siempre he creído que 1)si morimos sin remordimiento de conciencia vamos,en espíritu o alma,a una región de la exosfera (que algunas veces digo estratosfera),que inmediatamente nos conecta con el espacio planetario,digo que en eso consiste lo que las religiones llaman salvación;y 2)si morimos con remordimiento de conciencia vamos a una región algo inferior,a temperatura media de 10.000º (grados centígrados),podemos decir que quedamos para siempre en esa región,a la que el catolicismo ha llamado siempre infierno:es nuestra teológica condenación.
Las masas,efectivamente,rotan respecto a las masas de las que proceden,y orbitan respecto a las que producen o engendran.Las espirituales creo que también.Pero estamos hablando de masas espirituales,que no sabemos ni de dónde proceden,ni cuáles engendran.O si quieren que me arriesgue ya algo,1)proceden de la espiritualidad del zigoto,y 2)engendran la espiritualidad del cadáver.¿Va a orbitar pues nuestro espíritu,salvado o condenado,alrededor de nuestro cadáver?.Imposible no es.
Por eso me preguntaba,al final del capítulo anterior,si no debemos considerar los fuegos fatuos como el final de nuestro cuerpo.Entonces,en esos fuegos,es donde iría también nuestro espíritu,y no en esa especie de pensamiento al que me he referido antes.
Yo tampoco sé exactamente qué sucede con nuestro cadáver:lamento ser tan ignorante.Pero sí es dato de experiencia,ciencia por tanto,que cuando desenterramos un cadáver al cabo de ciertos años,sólo encontramos en la tumba nuestro sistema óseo.Que con mucho más tiempo,supongo que se va descomponiendo también,pero tal vez en dirección de la tierra de nuestra Tierra,no hacia nuestra estratosfera.
Es pues ley natural,tal vez,que lo que llamamos putrefacción sea un tránsito,más o menos largo,hacia regiones de nuestra estratosfera,convertidos en dióxido de carbono (CO2).Que ¿cómo se produce esa putrefacción?.Me atrevo a decir que las vísceras se transforman en gusanos,que se comen los músculos,quedándome la incógnita de las neuronas,que pueden tener un destino especial,no sé si transformadas en gusanos especiales también.
Si esto es así,son nuestros gusanos viscerales y neuronales los que,sin alimento mueren,y se transforman,con el tiempo también,en gas metano,y sin necesidad de ser fuego fatuo (gas metano en ignición atmosférica) tal vez terminen en esa región de la estratosfera,que será región terrestre y planetaria también.
La ciencia dice que ninguna substancia putrefacta se transforma en gusano,que son productos de larvas de moscones que desde luego los deben poner.
Yo siempre he dicho que en nuestro cadáver no hay mosca o moscón que pongan larvas,que ponga huevos.Y parece ser que,sean las vísceras y neuronas o no,parte de nuestro cuerpo se transforma en los que en forma acientífica estamos llamando gusanos,materia viva que muere también.
He titulado este capítulo naderías de ultratumba,porque ya saben que la literatura no es ciencia,y por tanto no debe ser creencia.Digamos que ha sido y está siendo un entretenimiento o pasatiempo,para explicar mejor el final del capítulo anterior.
Pero,a nivel de creencias,sí me atrevería a decir:
1.- Que nuestra alma o espíritu se marche a la exosfera,como si fuese un pensamiento,tal vez sea mucho creer.Que quede orbitando alrededor de nuestro cadáver ya es creer menos,pues toda masa orbita alrededor de la que procede,rotando sobre la que engendra.¿Y engendra gusanos?.
2.- Si somos incrédulos,enterramos pues también nuestra alma,nuestro espíritu.Y tendremos que seguir pensando sobre lo que ahora como literato estoy diciendo,esperando que alguien lo pueda hacer algún día como científico.
3.- Es muy probable que,según avanza la descomposición,cada átomo de nuestras vísceras y neuronas se esté transformando en esos nuevos seres vivos que acientíficamente estamos llamando gusanos.
Cuando el gusano muera,y vean que es anaerobio,es el que se va a transformar en gas metano (su cuerpo,sus células),y lo que resulte de la transformación de sus neuronas,que son células especiales,no exactamente células.Pero,si nuestro espíritu quedó orbitando alrededor de nuestro cadáver,algo seguirá orbitando alrededor de todo en lo que se convierta el cadáver.
4.- Si no vamos a la exosfera al morir,como si nuestra alma fuera pensamiento,sí vamos pues a esa misma exosfera cuando nuestro cuerpo marche a la estratosfera como CO2 (dióxido de carbono).
5.- Si,en el supuesto de que no vallamos directamente al morir,vamos ahora como espíritu del CO2,no puedo ya distinguir entre morir con remordimientos o sin remordimientos de conciencia.Antes sí.
Esto es pues literatura,palabra,lo que debe ser cuanto no sea ciencia.Es una nadería pues.
Pero la termino deseando no ser incinerado.Sin saber lo que es el universo,pero traduciendo Naturaleza por Universo,sí sigo creyendo en el célebre dicho o tesis de Spinoza:Deus,sive Natura (Dios,o la Naturaleza;dios o el universo).
CLXXXI.- Naderías de ultratumba
He terminado el capítulo anterior en forma muy confusa,pues mezclé cuerpo y espíritu,las dos grandes realidades de nuestro ser,que nunca se deben identificar ni confundir.
Vivimos porque somos unión consubstancial de cuerpo y espíritu,que tradicional y religiosamente llamamos alma (aire,soplo).Y en último término nuestro cuerpo son células y neuronas,pero de muy distintas clases.
Siempre he distinguido entre vida y alma o espíritu,y hoy los quisiera también distinguir.Y digamos que ni sabemos todavía lo que es la vida,menos el alma o espíritu.
Es el alma o espíritu al que concibo como masas,pero desde luego amateriales,mucho más sutiles pues que las que se inician con hidrógeno,que es un gas.Y son a estas masas,surgidas también en nuestro planeta,a las que relaciono con las universales y divinas.
Ignorantes totales como aún somos,al menos yo,es pues una realidad que al morir la muerte consiste en la desunión consubstancial de cuerpo y espíritu.El cuerpo,ahora cadáver,lo debemos enterrar,no incinerar,en esas aldeas o ciudades de los difuntos,que con todo respeto debemos seguir llamando cementerios.El alma o espíritu es lo que concebimos que se nos escapa como especie de pensamiento,ni siquiera suspiro,hacia la otra vida.El alma o espíritu es pues lo único nuestro que podemos considerar inmortal,pero ha tenido un nacimiento en el huevo o zigoto,espermatozoide y óvulo,y si alguna vez conocemos esas substancias en sus dos componentes esenciales y consubstanciales,la material y amaterial,tal vez podamos saber ya algo más de nuestro destino anímico.
Cuando yo siempre he creído que 1)si morimos sin remordimiento de conciencia vamos,en espíritu o alma,a una región de la exosfera (que algunas veces digo estratosfera),que inmediatamente nos conecta con el espacio planetario,digo que en eso consiste lo que las religiones llaman salvación;y 2)si morimos con remordimiento de conciencia vamos a una región algo inferior,a temperatura media de 10.000º (grados centígrados),podemos decir que quedamos para siempre en esa región,a la que el catolicismo ha llamado siempre infierno:es nuestra teológica condenación.
Las masas,efectivamente,rotan respecto a las masas de las que proceden,y orbitan respecto a las que producen o engendran.Las espirituales creo que también.Pero estamos hablando de masas espirituales,que no sabemos ni de dónde proceden,ni cuáles engendran.O si quieren que me arriesgue ya algo,1)proceden de la espiritualidad del zigoto,y 2)engendran la espiritualidad del cadáver.¿Va a orbitar pues nuestro espíritu,salvado o condenado,alrededor de nuestro cadáver?.Imposible no es.
Por eso me preguntaba,al final del capítulo anterior,si no debemos considerar los fuegos fatuos como el final de nuestro cuerpo.Entonces,en esos fuegos,es donde iría también nuestro espíritu,y no en esa especie de pensamiento al que me he referido antes.
Yo tampoco sé exactamente qué sucede con nuestro cadáver:lamento ser tan ignorante.Pero sí es dato de experiencia,ciencia por tanto,que cuando desenterramos un cadáver al cabo de ciertos años,sólo encontramos en la tumba nuestro sistema óseo.Que con mucho más tiempo,supongo que se va descomponiendo también,pero tal vez en dirección de la tierra de nuestra Tierra,no hacia nuestra estratosfera.
Es pues ley natural,tal vez,que lo que llamamos putrefacción sea un tránsito,más o menos largo,hacia regiones de nuestra estratosfera,convertidos en dióxido de carbono (CO2).Que ¿cómo se produce esa putrefacción?.Me atrevo a decir que las vísceras se transforman en gusanos,que se comen los músculos,quedándome la incógnita de las neuronas,que pueden tener un destino especial,no sé si transformadas en gusanos especiales también.
Si esto es así,son nuestros gusanos viscerales y neuronales los que,sin alimento mueren,y se transforman,con el tiempo también,en gas metano,y sin necesidad de ser fuego fatuo (gas metano en ignición atmosférica) tal vez terminen en esa región de la estratosfera,que será región terrestre y planetaria también.
La ciencia dice que ninguna substancia putrefacta se transforma en gusano,que son productos de larvas de moscones que desde luego los deben poner.
Yo siempre he dicho que en nuestro cadáver no hay mosca o moscón que pongan larvas,que ponga huevos.Y parece ser que,sean las vísceras y neuronas o no,parte de nuestro cuerpo se transforma en los que en forma acientífica estamos llamando gusanos,materia viva que muere también.
He titulado este capítulo naderías de ultratumba,porque ya saben que la literatura no es ciencia,y por tanto no debe ser creencia.Digamos que ha sido y está siendo un entretenimiento o pasatiempo,para explicar mejor el final del capítulo anterior.
Pero,a nivel de creencias,sí me atrevería a decir:
1.- Que nuestra alma o espíritu se marche a la exosfera,como si fuese un pensamiento,tal vez sea mucho creer.Que quede orbitando alrededor de nuestro cadáver ya es creer menos,pues toda masa orbita alrededor de la que procede,rotando sobre la que engendra.¿Y engendra gusanos?.
2.- Si somos incrédulos,enterramos pues también nuestra alma,nuestro espíritu.Y tendremos que seguir pensando sobre lo que ahora como literato estoy diciendo,esperando que alguien lo pueda hacer algún día como científico.
3.- Es muy probable que,según avanza la descomposición,cada átomo de nuestras vísceras y neuronas se esté transformando en esos nuevos seres vivos que acientíficamente estamos llamando gusanos.
Cuando el gusano muera,y vean que es anaerobio,es el que se va a transformar en gas metano (su cuerpo,sus células),y lo que resulte de la transformación de sus neuronas,que son células especiales,no exactamente células.Pero,si nuestro espíritu quedó orbitando alrededor de nuestro cadáver,algo seguirá orbitando alrededor de todo en lo que se convierta el cadáver.
4.- Si no vamos a la exosfera al morir,como si nuestra alma fuera pensamiento,sí vamos pues a esa misma exosfera cuando nuestro cuerpo marche a la estratosfera como CO2 (dióxido de carbono).
5.- Si,en el supuesto de que no vallamos directamente al morir,vamos ahora como espíritu del CO2,no puedo ya distinguir entre morir con remordimientos o sin remordimientos de conciencia.Antes sí.
Esto es pues literatura,palabra,lo que debe ser cuanto no sea ciencia.Es una nadería pues.
Pero la termino deseando no ser incinerado.Sin saber lo que es el universo,pero traduciendo Naturaleza por Universo,sí sigo creyendo en el célebre dicho o tesis de Spinoza:Deus,sive Natura (Dios,o la Naturaleza;dios o el universo).
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