Blogia
rgjimenez

La luz como esencia divina

Escrito en el que resalto la luminosidad como parte esencial divina,pues aunque sea substancia y antisubstancia plasmática es la luz y la radiactividad lo que constituyen lo primordial de su esencia,hasta el punto de que por definición dios es materia y antimateria luminosas,en contraste con el hidrógeno y antihidrógeno,que es el gas del que procede la materia y antimateria obscuras,epifenónemo divino tal vez desde que es átomo-zigoto del universo,como he admitido al estudiar el átomo divino.
No puedo aceptar pues nada de lo que dice la ciencia sobre el universo,si bien me causa inmensas dudas cuanto dice sobre la constitución material de nuestro Sol,que presenta casi todo gaseoso,por cuanto lo cree casi todo hidrógeno,pero emitiendo energía y luz por transformarlo en helio,con ínfimas partes de hasta 52 minerales de la tabla periódica de los elementos,lo que supone presentarlo como un planeta incandescente.
Pero como la ciencia inicia ya el universo con hidrógeno,con neutrones antes que protones,el célebre “big Bang” y saberes térmicos y luminosos cada micromilésima de segundo,la ciencia y yo estamos tan distanciados,en cuanto se refiere al universo,que las dudas que me genera sobre la composición material de las estrellas pueden compensarse con la certeza que tengo de que la ciencia no conoce absolutamente nada sobre el universo,excepto lo que va conociendo de nuestro sistema solar,a base ya de sondas que lo estudian,analizan e incluso fotografían,a base pues de técnica.
Pero se tuvo durante muchos siglos a la Tierra como centro y ombligo del universo,se tuvo después al Sol,y se sigue teniendo la velocidad de la luz del Sol nada más y nada menos que como máxima velocidad universal,lo que supone seguir considerándonos centro y destino del universo,cuando no lo somos ni de nuestra galaxia.
Más literaria es la religión,invento primero de poetas,por lo que hay que conceder privilegio de duda a mis escritos,que distinguen entre materia y antimateria luminosas (dios),y tienen a la materia y antimateria obscuras como epifenómeno divino,emanación substancial de las estrellas y antiestrellas cuando el universo ya es galáctico-antigaláctico,pero probablemente también desde que el universo sólo es átomo divino.
Dios no es pues solamente luz y antiluz,pero lo es primordialmente,y el universo no pudo comenzar siendo tan obscuro como dicen,ni sigue siendo tan obscuro el espacio,aunque siempre estoy diciendo que,dada su densidad,casi toda la luz y antiluz divinas nos es invisible.Y sobre todo porque el universo es luz y antiluz,y su suma produce obscuridad,como bien dice la ciencia.
Deus et universum
IV.- La luz como esencia divina

En el capítulo II he aceptado que dios,substancia-antisubstancia tricolor luminosa y radiactiva,esté en estado plasmático,y por eso no forma astros o antiastros,excepto en estrellas y antiestrellas,radiaciones y antirradiaciones betas divinas,que sí forman astros (estrellas) o antiastros (antiestrellas),porque es ya un gas solidificado,dada su muy poca densidad de masa o antimasa respecto al resto de la esencia divina:supermasas y superantimasas,y radiaciones-antirradiaciones alfas.Con ello no quiero decir que un plasma no pueda formar astro,y un gas sí,sino que como siempre digo dios es substancia y antisubstancia totalmente desconocida,que en cuanto se refiere a sus masas y antimasas,y a sus radiaciones y antirradiaciones alfa,suponemos incapaces de transformarse en astros.
Pero por definición la substancia y antisubstancia divina es luminosa,y efectivamente ya sabía que luz o antiluz es toda su radiación gamma (neutrinos y antineutrinos de las supermasas o superantimasas,y de las radiaciones y antirradiaciones alfas,masas o antimasas también;neutrinos y antineutrinos de la mente universal,y fotones o antifotones de estrellas o antiestrellas),y si las substancias radiactivas emitidas por las masas obscuras que conoce la física (uranio,radio,etc) emiten luz,más y mejor luz emitirá la substancia y antisubstancia divina.
Cuando estudie la triple evolución divina,para explicar la aparición de los cincuenta mil millones de galaxias y antigalaxias que aceptaré,por complacer a la ciencia,aunque con sólo cien mil millones de estrellas por galaxia,e igual cantidad de antiestrellas por antigalaxia,tendré que aceptar,aunque no me guste,que el universo se fracciona tantas veces como se reproduzca el átomo divino,por lo que los cincuenta mil millones de átomos divinos necesarios para que se formen,con el tiempo,las respectivas galaxias y antigalaxias supone que el universo se fracciona en otros tantos núcleos y periferias,con la periferia y su antimateria orbitando siempre alrededor del núcleo.
Es pues esencial que dios sea primordialmente luz y antiluz,no sólo a nivel de radiación gamma,sino como parte esencial de las masas y antimasas divinas,y de las radiaciones y antirradiaciones alfa,que constituirán el núcleo de las galaxias,y la periferia de las antigalaxias.Excepto las estrellas y antiestrellas,que me gusta considerar también en estado gaseoso,aunque sea ya un gas solidificado,que como sabemos son los únicos astros o antiastros que emiten luz o antiluz por naturaleza,luz propia que dice la ciencia,aunque sólo nos sea visible la luz de un 1.3888889 % de estrellas de nuestra galaxia.Igual porcentaje de antiluz en las antiestrellas,lo que me sigue haciendo pensar que los agujeros negros de los que habla la astrofísica son en realidad antiestrellas de nuestra periférica antigalaxia.
Vivimos en un sistema estelar,una de las 5 elevado a 23 estrellas que aceptaré en el universo,incluidas la estrella que dice la ciencia se forma anualmente en cada galaxia,una antiestrella en cada antigalaxia,y sólo nos llega la luz del Sol,nuestra estrella,que consideraré de densidad 1.249 GeV/c2.
En forma alguna aceptaré,pues,que la velocidad de nuestra luz sea velocidad universal,y a cada densidad de masa estelar concederé una velocidad de luz,por supuesto a cada neutrino o antineutrino divino,y es otro dato más de lo erróneo de la sabia ciencia,que ha inventado años-luces con 3.000 km/s como velocidad universal.
He titulado este capítulo la luz como esencia divina,pero en realidad quiero ver luminosidad en dios sólo porque es substancia y antisubstancia radiactivas.Dios sigue siendo pues un plasma y antiplasma de esencia desconocida,aunque radiactivo y por tanto luminoso.Pero concibo y concibiré a las masas y antimasas obscuras,a las derivadas del hidrógeno y antihidrógeno,como energías en cierto modo eléctricas,al estar constituidas esencialmente de culombios (espíritu) y voltios (la masa de que habla la física),y por tanto sigo acertando al considerar la luminosidad como cualidad esencial divina,pues dios es luz y antiluz por gas luminoso y radiactivo,mucho más sutil que el hidrógeno y antihidrógeno,y 3328924.97 veces más denso.
No es de extrañar pues que la luz,especialmente la emitida por el sol,única que nos llega,haya sido la cuarta causa de adoración,tras el Sol,La Tierra y la Luna,y que incluso los griegos divinizaran a Eos,en latín Aurora,y casi todos los pueblos nómadas y pastores dieran a sus principales divinidades nombres de luminosidad:Zeus,Deus,Iu-pptiter,Dyauh,Ziu,Tyr,Dios (día).Todos derivados del indoeuropeo Dyeus (Luz-Dios),por lo que fueron también luminosas o lumínicas las divinidades de Sumeria (An),Babilonia (Anu),de los samoyedos (Num),pueblos turcos (Tengeri),galla (Waka),cuscitas (Yero) e incluso del Japón (Amenominakanusi).
Todos los atributos divinos de estos pueblos estaban también relacionados con la luz (con el rayo,relámpagos,etc),y todas las moradas divinas eran concebidas como luz.
También en la Bíblia Yahwéh (A.Testamento) o Cristo (N.Testamento) se manifiestan como luz,pues no son más que símbolos solares.Y los misterios helénicos,muy conocidos de los judíos helenistas inventores del cristianismo,se sirvieron también de la luz para simbolizar a los dioses (Dioniso,hierogamia,Hades-Core,etc).
Hasta el profeta Isaías identificó también a Yawéh con la luz.

0 comentarios